Andalucía, 11 de abril de 2002

El Príncipe de Asturias recordó a los jóvenes andaluces que, aunque han nacido y vivido en democracia, "la libertad no se regala ni se disfruta gratis" sino que "se vive y se mejora trabajándola".

Don Felipe lanzó este mensaje durante una cena que mantuvo en el Palacio de Congresos de Cádiz con unos 200 representantes juveniles andaluces al término de la cuarta jornada de su viaje. En la cena estuvo acompañado del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez. Don Felipe destacó como herramientas para mejorar la libertad "el respeto, la convivencia, la civilidad, los derechos que no son tales sin la contrapartida de sus respectivos deberes y, sobre todo la imaginación para transformar la sociedad y hacerla más vivible".

En este sentido, Don Felipe dijo hablar "a entendidos" porque el ochenta por ciento de los miembros de organizaciones no gubernamentales en Andalucía tiene menos de treinta años. Aunque la sociedad en la que vivimos "todo el mundo quiere ser joven", don Felipe precisó que "ser joven de verdad no consiste sólo en divertirse mucho y hacer mucho ruido" sino en "algo que llena, que nos marca y que, bien aprovechado, sirve de abono para toda nuestra vida".

En su discurso defendió "la vitalidad, espíritu de lucha y superación, el coraje" propios de la juventud como virtudes que "nos deben llevar a echar los cimientos que nos aseguren un sólido futuro" algo que, subrayó, "no se improvisa". Por ello emplazó a los jóvenes a "decir algo con sustancia" tanto en los lugares donde acuden a formarse como en sus profesiones y en la sociedad en general.