CRÓNICA RESUMEN DE LA VISITA DEL PRÍNCIPE DE ASTURIAS A LA PROVINCIA DE JAÉN

Un encuentro con el sector olivarero y la industria agroalimentaria, la visita a las ciudades de Úbeda y Andújar y el respaldo a las aspiraciones de la capital, centraron la estancia del heredero de la Corona


Andalucía, 15 de abril de 2002
   

El aceite de oliva, su producción y su prometedor futuro, centraron hoy la visita que el Príncipe de Asturias realizó a Jaén, una provincia cuya producción oleícola
supera por sí sola la de toda Italia en su conjunto. Junto con la capital de la provincia, el Príncipe eligió para la sexta jornada de su visita oficial a Andalucía, Andújar y Ubeda, dos enclaves representativos del desarrollo económico jiennense, que pugna por igualar sus niveles a los del resto de la región.

En el Ayuntamiento de Jaén, Don Felipe expresó a los ciudadanos el apoyo a su esfuerzo y a sus "legítimas aspiraciones", en Andújar amplió su información sobre su principal fuente de riqueza, el aceite, y en Ubeda quiso destacar las posibilidades que el
importante legado histórico-artístico de la región tiene como oferta para el turismo de calidad.

La población de las tres ciudades acogieron en masa la presencia de Don Felipe en sus calles con abiertas muestras de afecto. Como en los cinco días precedentes, y en los cuatro más que aún durará su estancia oficial en Andalucía, el Príncipe estuvo acompañado durante toda la jornada por el Presidente de la Junta, Manuel Chaves.

En Andújar, primer punto de su recorrido de hoy, el Príncipe se reunió con representantes de las cooperativas, de las organizaciones agrarias y de los sectores de la exportación y la transformación del aceite de oliva que se genera en las interminables plantaciones que conforman el ordenado paisaje de Jaén, y parte del de Córdoba,
Málaga y Sevilla.

Sobre la mesa de trabajo pasaron datos que describen la pujanza del sector, como son los 250.000 puestos de trabajo que genera en Andalucía, los 2.400 millones de euros que produce, o el 25% de la producción mundial de aceite de oliva que en la región se origina. También se expusieron los proyectos de futuro inmediato, como el parque tecnológico desde el que se quiere organizar la diversificación de los productos derivados del aceite de oliva, o la campaña de imagen que quiere dar al aceite andaluz y español el protagonismo mundial que tiene, pero no disfruta.

Los responsables del sector quieren lograr que Andalucía en particular y España en general comercialicen a escala internacional el aceite de oliva que se produce, en vez de exportarlo a terceros países que disfrutan luego del valor añadido que produce su
explotación comercial. El Príncipe recibió también la petición de actuar en su quehacer
internacional como embajador de este producto básico para el desarrollo andaluz.

En Ubeda, mas tarde, Don Felipe visitó primero la sede central de una de las mas asentadas obras sociales de la región, las Escuelas Cristianas de la Sagrada Familia (SAFA), que cuenta con 27 centros en la comunidad. Fundadas en los años cuarenta por el jesuita Rafael Villoslada, estas escuelas han dado educación, principalmente en formación profesional, a cientos de miles de niños y jóvenes andaluces sin recursos.

Don Felipe, durante el paseo a pie que realizó por el centro histórico de la villa, pudo comprobar los lazos de unión que esta ciudad mantiene con la Corona desde que fuera conquistada en el siglo XIII por Fernando III. En su paseo, el Príncipe incluyó un recorrido por sus más destacados monumentos, una visita a su centro ocupacional para
disminuidos psíquicos y su escuela taller de cantería, y una breve parada en el mirador desde el que se contemplan los muy famosos cerros de Ubeda.

Don Felipe almorzó en el Parador de esta ciudad con representantes del sector de la restauración y recuperación del patrimonio artístico andaluz, un segmento del que da cuenta el dato de los 4.000 bienes protegidos y los 10.000 yacimientos arqueológicos con que cuenta la Comunidad.

En Jaén, el alcalde, Miguel Sánchez de Alcázar, le expresó el "optimismo y esperanza" con que los ciudadanos aspiran a "converger con los territorios mas prósperos de nuestro entorno", algo a lo que Don Felipe respondió que es un empeño "que bien merece la ayuda de todos".
 
En el salón de plenos del Ayuntamiento, el Príncipe, tan acostumbrado a contener en público sus propias emociones, no pudo evitar una franca sonrisa cuando, al ir a comenzar su discurso, escuchó la voz de un joven que, desde la calle, gritaba su nombre
con un prolongado "Felipeeee", que resumía el cariño con que, también aquí, fue recibido. Don Felipe completó su jornada jiennense con una visita al Museo Provincial, muy buena muestra de arte y arqueología ibérica, y con una cena con representantes del sector agroalimentario de toda la Comunidad.

 


 



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