Autoría:
Diputación de Barcelona
En 1994, el 24% del producto interior bruto de España se dedicaba a las cuestiones sociales; ahora sólo se invierte el 19,80% del PIB, mientras el porcentaje medio europeo continúa manteniéndose en el 29,40%. Estamos más lejos de Europa que hace ocho años. A la vez, en los países de la Unión está cambiando la estructura del trabajo y de la familia.
El reto es doble: volver a avanzar hacia la media europea y ajustar nuestro Estado de bienestar a los cambios estructurales de nuestro tiempo.
La labor no es sólo de los gobiernos, sino también de la sociedad activa. Para avanzar serán necesarios espacios de coincidencia en objetivos e itinerarios a seguir por parte del mundo político y del social