¿Cómo se penalizan las agresiones y abusos sexuales?

En la agresión sexual se fija una pena de prisión de 1 a 5 años (artículo 178 y siguientes del Código Penal). Esta pena de prisión se agrava de 6 a 12 años cuando la agresión sexual consista  en el acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías.

 Las anteriores conductas se castigarán con penas  de prisión  de 5 a 10 años y de 12 a 15 años, respectivamente, cuando concurran determinadas circunstancias, tales como: violencia o intimidación con carácter particularmente degradante o vejatorio; actuación conjunta de dos o más personas; víctima especialmente vulnerable, por razón de su edad, enfermedad, discapacidad o situación, salvo lo dispuesto en el artículo 183; cuando el responsable del delito se haya prevalido de una relación de superioridad o parentesco, por ser ascendiente, descendiente o hermano, por naturaleza  o adopción, o afines con la víctima; cuando el autor haga uso de armas u otros medios igualmente peligrosos, susceptibles de producir la muerte o  lesiones.

 El abuso sexual se penaliza con pena de prisión de 1 a 3 años o multa de 18 a 24 meses (artículo 181 y siguientes del Código Penal). Se consideran abusos sexuales los actos que atenten contra la libertad o indemnidad sexual de otra persona sin que medie consentimiento, violencia o intimidación.

A los efectos del párrafo anterior se consideran abusos sexuales no consentidos los que se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuyo trastorno mental se abusare, así como los que se cometan anulando la voluntad de la víctima mediante el uso de fármacos, drogas o cualquier otra sustancia natural o química idónea a tal efecto. La pena se agrava cuando el abuso sexual consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías, siendo la pena a imponer la de prisión de 4 a diez años.

Dependiendo de la edad del menor se distinguen dos supuestos:

  1.  El que interviniendo engaño, realice actos de carácter sexual con persona mayor de trece años y menor de dieciséis, será castigado con la pena de prisión de uno a dos años, o multa de doce a veinticuatro meses. Cuando estos actos consistan en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías, la pena será de prisión de dos a seis años. La pena se impondrá en su mitad superior si concurriera la circunstancia 3ª o 4ª  de las previstas en el artículo 180.1 de este Código: que la víctima sea especialmente vulnerable por razón de su edad, enfermedad, discapacidad o situación (salvo lo dispuesto en el artículo 183) o cuando para la ejecución del delito el responsable se haya prevalido de una relación de superioridad o parentesco, por ser ascendiente, descendiente o hermano, por naturaleza o adopción, o afines, con la víctima.
  2. El que realizare actos que atenten contra la indemnidad sexual de un menor de trece años, será castigado  como responsable de abuso sexual a un menor con la pena de 2 a 6 años de prisión. Cuando el ataque se produzca con violencia o intimidación la pena a imponer será de 5 a 10 años de prisión.  De consistir el ataque en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías, la pena será de prisión de 8 a 12 años en el primer supuesto y de 12 a 15 años de mediar violencia o intimidación.

Estas conductas serán castigadas con la pena de prisión correspondiente en su  mitad superior cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:

  • Cuando el escaso desarrollo intelectual o físico de la víctima la hubiera colocado en una situación de total indefensión y, en todo caso, cuando sea menor de cuatro años.
  • Cuando los hechos se cometan por la actuación conjunta de dos o más personas.
  • Cuando la violencia o intimidación ejercidas revistan un carácter particularmente degradante o vejatorio.
  • Cuando, para la ejecución del delito, el responsable se haya prevalido de una relación de superioridad o parentesco, por ser ascendiente, o hermano, por naturaleza o adopción, o afines, con la víctima.
  • Cuando el autor haya puesto en peligro la vida del menor.
  • Cuando la infracción se haya cometido en el seno de una organización o de un grupo criminales que se dedicaren a la realización de tales actividades.

En todos los casos, cuando el culpable se hubiera prevalido de su condición de autoridad, agente de ésta o funcionario público, se aplicará, además, la pena de inhabilitación absoluta de seis a doce años.