La consejera ha detallado además que la serie histórica de asesinatos machistas oscila siempre, desde que existen estadísticas en la materia, entre los 50 y 70 a nivel nacional. Por ello, Sánchez Rubio ha subrayado que los datos "demuestran" que la violencia de género es "una realidad sociológica constante", que perdura "precisamente porque su base social, el machismo y la misoginia, está muy arraigada, y en algunos sectores tiende a reforzarse".
"Mientras exista machismo, existirán víctimas", ha señalado la consejera, quien ha precisado que para erradicarlo "es necesario un esfuerzo social e institucional constante, sin titubeos, recortes ni debates". En este sentido, la consejera ha presentado al pleno del Observatorio la propuesta andaluza de Pacto de Estado para la Erradicación de la Violencia de Género, con el fin de recabar adhesiones y aportaciones por parte del organismo.
La consejera también ha presentado en el pleno el estudio "Voces tras los datos: una mirada cualitativa a la violencia de género en adolescentes", impulsado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) con el fin de conocer los mecanismos que llevan a vivir la violencia de género en la adolescencia y los soportes que invisibilizan esa violencia, para "poder así mostrar a la juventud la ceguera de la cultura machista aprendida, que puede llevar al maltrato y que se puede desaprender para prevenir".
Entre otras conclusiones, este estudio cualitativo señala que los primeros signos de la violencia de género en la adolescencia, desde los celos y las humillaciones hasta el control del móvil y las redes sociales, tienden a justificarse en nombre de un ideal de amor patriarcal y romántico, donde se considera normal que el varón imponga sus criterios o quiera controlar o proteger a "su chica".