Según ha detallado la directora, el proyecto piloto ha sido impulsado con el objetivo de mejorar "aún más" la eficacia del Programa de Atención Psicológica a las Mujeres Menores de Edad Víctimas de Violencia de Género en Andalucía, puesto en marcha en 2013 con el fin de dar respuesta a las necesidades detectadas por la Junta a lo largo de los últimos años, en los “que se está apreciando una constante presencia de la violencia de género en parejas jóvenes”. Así, ha recordado los datos del Consejo General del Poder Judicial, según los cuales los juzgados enjuiciaron en el primer trimestre de este año en España a 40 menores de edad por delitos de violencia de género, un 8,1% más que en el mismo período de 2014. En este sentido, Carmen Cuello ha incidido en que los datos nacionales reflejan "un problema social patente en todo el mundo", donde, según la Organización Mundial de la Salud, el 29,4% de las chicas de entre 15 y 19 años ha sido maltratada por su compañero o excompañero sentimental.
Según ha explicado Cuello, esa violencia de género tiene su origen "en el machismo que se perpetúa en el mundo generación tras generación", al reproducirse a través de todos los ámbitos sociales, "desde el cine, la moda o los videojuegos hasta las religiones o el mercado laboral". Para la directora, dicho sexismo tiene una especial influencia en la época de la adolescencia, "en la que se tienden a reproducir los modelos de comportamiento aprendidos". En este sentido, ha recordado la investigación Detecta del IAM (2012), según la cual el 65% de la juventud andaluza ve la realidad de forma sexista, con opiniones como que “lo normal es que el hombre proteja a la mujer” (más del 60%), que “el amor lo resiste todo” (más del 53%) o que “los celos son una prueba de amor” (52%).
La directora del IAM ha destacado que la violencia de género tiene unas características y consecuencias "muy específicas en las víctimas adolescentes", agravadas por una edad especialmente vulnerable y por unas formas de comunicación, las redes sociales, que multiplican los efectos del maltrato. Requieren de una atención psicológica especial, necesidad que “ha tenido como respuesta este programa" de la Junta, que “desde su puesta en marcha en plena crisis económica no ha dejado de reforzarse, demostrando el compromiso andaluz con la lucha contra la violencia de género”.
Para desarrollar el programa, los centros provinciales del IAM y el Teléfono de la Mujer llevan los casos concretos de VG detectados en mujeres menores a un equipo especializado de psicólogos/as de la Asociación de estudios Sociales por la Igualdad de la Mujer (Aesim), que además de atender a la víctima (previa autorización de sus tutores) y a su familia, deriva a la misma a la red de atención (sanitaria, social, jurídica, policial,...) que se requiera.
Una vez derivada al equipo de terapeutas, la víctima recibe una sesión inicial de presentación y una serie de sesiones de terapia individual donde se abordan todos los aspectos relacionados con la violencia de género y sus manifestaciones, desde las más tempranas hasta las más severas. Tras dichas consultas individuales, y en función del perfil de las menores atendidas, el programa desarrolla en cada provincia sesiones terapéuticas grupales donde se refuerzan los contenidos aprendidos y se genera una red de apoyo informal para las menores. De forma paralela, las madres y los padres asisten a grupos terapéuticos de progenitores, donde mejoran la comprensión del problema y comparten estrategias y buenas prácticas para apoyar a sus hijas.
El programa ha atendido el pasado año a 94 adolescentes y a sus familias, lo que supone un 11,9% más que en el primer año de funcionamiento.