Carmen Cuello ha querido dirigirse a todas las mujeres que sufren maltrato físico o psicológico para animarles "a dar el paso y pedir ayuda, sin miedo, vergüenza ni sentimiento de culpa", ya que el único culpable "que debe sentir vergüenza es el agresor". En este sentido, ha recordado a las víctimas que cuentan con toda la red de recursos para su atención y protección, a la que se accede desde los centros provinciales del IAM o con sólo una llamada al Teléfono de la Mujer (900 200 999), y que abarca desde la acogida inmediata en caso de alto riesgo hasta los servicios psicológicos y jurídicos para las mujeres y menores a su cargo.
La directora también se ha dirigido a los agresores, a los que ha querido recordar que las mujeres "no son de su propiedad", y que el amor "nunca implica sumisión ni dominación". Así, ha recordado que los celos y la necesidad de control "no son síntomas de amor, sino de inseguridad", por lo que, ha añadido, quien lo sufre "debe darle solución inmediata a su problema, con ayuda psicológica".
La directora ha explicado que la violencia de género “es la manifestación más extrema" de la desigualdad hacia las mujeres, por lo que ha pedido a las instituciones y a “toda la ciudadanía” en general que expresen su rechazo no sólo a la violencia de género, sino también al machismo.
Asimismo, ha advertido de que "cualquier mujer puede convertirse en víctima, y cualquier hombre en agresor", desde el momento en el que asume un rol de dominación y poder machista en su relación con una mujer, por lo que ha animado a todas las personas a “eliminar” en su vida “toda actitud machista que contribuya a perpetuar, consentir o justificar” la desigualdad hacia las mujeres y la violencia de género en la que deriva dicha desigualdad.