La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Laura Fernández, ha inaugurado hoy en Málaga la jornada ‘Protocolizar para seguir avanzando: trabajo en red, cooperación y coordinación frente a las violencias machistas’, donde se han presentado dos nuevos protocolos dirigidos a profesionales y a ciudadanía en general para hacer frente a la violencia de género y sus secuelas en las víctimas. “Hoy presentamos dos protocolos para evitar la victimización secundaria en víctimas de violencia de género, tanto en mujeres adultas como en menores de edad también reconocidos como víctimas en nuestra legislación, y que en muchas ocasiones tienen que pasar por los juzgados y por procedimientos judiciales, teniendo efectos directos en su salud mental y su relación con el conflicto”, ha destacado.

La victimización secundaria se entiende como las consecuencias psicológicas que sufre la víctima cuando, a consecuencia del delito, tiene que comparecer ante profesionales sanitarios, policiales o judiciales, y que supone una nueva agresión (especialmente psicológica) no deliberada pero no por ello menos dañina en ocasiones que la victimización primaria. “La victimización secundaria está íntimamente relacionada con la forma en la que las víctimas son atendidas en cada una de esas instancias, y se puede minimizar cuidando una serie de aspectos que suponen mejorar el trato, garantizar sus derechos, reducir el número de declaraciones y reconocimientos médicos/forenses al mínimo indispensable, acompañarlas y protegerlas o coordinar los servicios públicos y privados que intervienen, entre otros”, ha explicado Fernández.

La directora ha subrayado que “tanto la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, como en el Instituto Andaluz de la Mujer consideramos necesario entender y comprender no solo las situaciones donde se produce violencia de género, sino los diferentes procesos que conviven víctima y victimario”. En este punto, ha añadido que “tenemos que seguir poniendo a las víctimas en el centro de nuestras actuaciones, ajustándonos como profesionales a las necesidades concretas en cada momento de la intervención. Y de la misma forma tenemos que prestar especial atención a las características de la víctima, entendiendo que las niñas, niños y adolescentes también son víctimas de la violencia de género y que, por tanto, tienen reconocidos una serie de derechos relacionados con la atención integral y la protección social”.

Estas dos nuevas herramientas que impulsa la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, a través del IAM, se ponen a disposición de toda la ciudadanía, pero especialmente para el personal técnico, con el objetivo de evitar en las víctimas de violencia de género la victimización secundaria. “Con ambos instrumentos queremos poner el foco en la coordinación y cooperación entre los organismos e instituciones internos y externos a los juzgados que intervienen en la atención a usuarias que, en calidad de víctimas, tienen que enfrentarse a un procedimiento judicial. De la misma forma, remarcar la necesidad de extender la formación especializada a todo el personal técnico y jurídico que interviene en dicha atención, ya que el acompañamiento a las víctimas durante todo el proceso minimiza los efectos de la victimización primaria y paliar en la medida de lo posible los de la victimización secundaria”, ha incidido. El IAM ha contado con la colaboración de la Asociación Facilita y Fundación Márgenes y Vínculos para la elaboración de ambos protocolos, que incluyen buenas prácticas, información, recursos y herramientas.

Estos dos protocolos se enmarcan en el proyecto de mejora de la respuesta institucional de la Junta de Andalucía ante las violencias machistas. Un proyecto que ya se ha materializado en protocolos de atención específico para mujeres con discapacidad, mujeres mayores víctimas de violencia de género o el Protocolo de respuesta pública de la Junta de Andalucía ante las violencias machistas. “Es esencial establecer los mecanismos de coordinación y cooperación que permitan una transmisión de información continua y fluida entre organismos implicados, así como diseñar circuitos de atención adecuados a las diferentes situaciones de violencia y las necesidades concretas derivadas de estas situaciones”, ha apuntado Fernández.
 
La directora del IAM ha puesto de relieve que “todos estos protocolos persiguen una serie de objetivos claros, relacionados en mejorar la gestión, la atención y la coordinación de recursos para dar una mejor respuesta a las víctimas, a través de la coordinación entre los recursos existentes, y el perfeccionamiento con itinerarios concretos de actuación, sensibilización y formación especializada con el reto de conseguir una Andalucía igualitaria y libre de violencias machistas”.