El IAM lanza un taller para profesionales que atienden a víctimas de violencia de género para mitigar el impacto negativo en su salud

La formación, dirigida a 300 personas en toda Andalucía, busca minimizar las repercusiones a nivel personal, psicológico y emocional.

La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, a través del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), ha puesto en marcha esta mañana un nuevo programa formativo dirigido a profesionales que trabajan con víctimas de violencia de género centrado en el autocuidado del personal técnico de los Centros Provinciales de la Mujer y los Centros Municipales de Información a la Mujer (CMIM). La directora del IAM, Laura Fernández, que ha inaugurado el taller en Sevilla, ha subrayado que “se trata de una formación muy innovadora porque queremos dar respuesta a las demandas del personal que se encuentra en primera línea, que está expuesto a la violencia machista a través de las víctimas que atiende, y que poco a poco va llenando su mochila personal, por lo que también requiere de una atención. Como dice la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, tenemos que cuidar a quienes nos cuidan”.

Este programa está compuesto de 10 talleres, con dos sesiones presenciales de cinco horas de duración cada una. Se llevarán a cabo en cada provincia andaluza, excepto en Sevilla y Málaga que se harán dos y se extenderán desde marzo a mayo. En esta formación está prevista la participación de 300 profesionales de toda Andalucía. En los cursos se seguirá una metodología participativa y activa, con ejercicios prácticos tanto individuales como grupales, para trabajar, entrenar y adquirir competencias y habilidades esenciales para el autocuidado, como, por ejemplo, asertividad o gestión emocional.

Laura Fernández ha señalado que “el objetivo de esta actuación es que el personal técnico se lleve herramientas prácticas para trabajar el autocuidado. No es una formación centrada en el aprendizaje de conocimientos teóricos, sino más bien de estrategias prácticas y útiles para autocuidarse. Tenemos que cuidar de quienes cuidan, y nuestros profesionales son las que cuidan la integridad, la seguridad, la protección social y la salud mental de las víctimas de violencia de género”.

La exposición del personal que trabaja con las víctimas de violencia de género tiene repercusiones en la salud, tanto físicos como dolores de cabeza, problemas digestivos, alteraciones del sueño y apetito, problemas en la piel y mayor vulnerabilidad a todo tipo de enfermedades; como conductuales tales como llegar tarde al trabajo, absentismo laboral, facilidad para la frustración o aislamiento; y también psicológicos  como la desmotivación, irritabilidad, sensación de vacío, visión negativa de la vida y de los demás, culpa y fantasías de abandono o cambio de trabajo.

“Ser testigos de testimonios de violencia, repercute en nuestro bienestar psicológico y emocional, y como profesionales podemos y debemos aplicar estrategias para nuestro autocuidado, con el fin de mitigar este impacto negativo, y no reducir o influenciar negativamente nuestra atención a las víctimas, nuestras capacidades a través de problemas como el síndrome de estar quemado y nuestra propia salud, con repercusiones físicas, psicológicas y conductuales”, ha incidido Fernández.

La directora del Instituto Andaluz de la Mujer ha recordado que “estos talleres forman parte de un novedoso plan de formación para el personal técnico que trabaja en la lucha y prevención de la violencia de género que abarca diferentes ámbitos: desde el conocimiento teórico hasta cuestiones más prácticas”. Así, en el mes de diciembre se formó a un millar de personas sobre violencia vicaria y violencia en chicas menores de edad. En enero el IAM impulsó otro curso sobre la atención en crisis y acompañamiento psicológico en casos de violencia de género con víctimas mortales o gravemente heridas dirigida a un millar de profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, dispositivos de emergencia, personal de los ámbitos judicial, forense, educativo, sanitario y de protección a menores, así como personal técnico de los Centros Provinciales de la Mujer y de los CMIM con el objetivo de mejorar la respuesta institucional ante la violencia machista.

Fernández ha avanzado que “en estos momentos también estamos realizando con el personal de la red de Centros Municipales de Información a la Mujer una nueva formación sobre la creación de grupos de atención psicológica a mujeres víctimas de violencia de género en los municipios de Andalucía para acercar todos los recursos de la administración a las mujeres del ámbito rural, que son más vulnerables ante la violencia machista”. En estos cursos online están participando más de 200 profesionales. “La formación continua de profesionales y personal técnico es fundamental para mejorar la atención que ofrecemos a estas mujeres, sus familias y entorno más cercano”, ha apuntado Laura Fernández.

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