Según ha recordado Oñate, el asociacionismo de mujeres “ha sido históricamente el principal impulsor de los avances logrados en materia de igualdad, defendiendo para las mujeres derechos y libertades que hoy son irrenunciables, pero que corren peligro ante ciertas políticas de recortes sociales”. Por ello, ha destacado el “importante papel que está desempeñando el Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres” en la defensa del mantenimiento de dichos derechos, y ha puesto como ejemplo el liderazgo del Consejo en el frente social común contra la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva. Así, ha recodado que el CAPM fue el primero en Andalucía en exigir al Gobierno central la retirada de dicha reforma.
Por ello, la directora ha subrayado la necesidad de seguir apoyando el tejido asociativo de mujeres, de visibilizar su trabajo y, sobre todo, “de escuchar las aportaciones“ del mismo, ya ,que, ha recordado, las asociaciones son “el primer eslabón de atención a las mujeres” y el principal “promotor del desarrollo personal y social de las mismas”.
La directora del IAM ha recordado, sin embargo, que el asociacionismo andaluz concentra fundamentalmente a mujeres de más de 45 años. Por ello, ha añadido Oñate, “ahora toca incorporar a las generaciones más jóvenes, las que disfrutan de esas libertades, para que mantengan y consoliden lo alcanzado para poder avanzar hacia la igualdad real”. Para ello, ha añadido, el IAM utilizará las principales vías de comunicación de la juventud, como el lenguaje audiovisual, las redes sociales y nuevas tecnologías, “que pueden convertirse en las mejores aliadas para prevenir las nuevas manifestaciones de la violencia de género, en plena ebullición, así como para potenciar en las mujeres jóvenes el empoderamiento y el asociacionismo, instrumentos básicos no sólo para la igualdad, sino también para la prevención del maltrato”.