Seis de cada diez mujeres andaluzas renuncian a su trayectoria profesional al convertirse en madres. Lo hacen mediante reducciones de jornada, excedencias o, directamente, abandonando el mercado laboral. Frente a estos datos, la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Laura Fernández Rubio, expone la necesidad de que la igualdad “sea real y efectiva”, es decir, que pase de ser una igualdad formal sobre el papel a una realidad social. No obstante, es consciente de que “estamos hablando de cambios profundos y complejos que no se producen de un día para otro”.
En este sentido, la directora del IAM pone en valor la primera Estrategia de Conciliación de Andalucía que, “con el objetivo de implicar a toda la sociedad”, está impulsando la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía. Para Fernández Rubio, la mejor herramienta contra la desigualdad es la educación en igualdad, porque la igualdad también se aprende”. Por ello, el IAM desarrolla un ambicioso proyecto coeducativo que arranca en la etapa de Infantil “porque hay que educar a las niñas y los niños sin estereotipos y roles sexistas que les impidan desarrollar su máximo potencial”, explica.
Laura Fernández Rubio ha hecho estas declaraciones en el ámbito del curso ‘Mujer, empleabilidad y emprendimiento: retos y oportunidades’, que se ha inaugurado hoy en la sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona dentro de la programación de la XIX edición de los cursos de verano de la UPO. El seminario está dirigido por el doctor José Manuel Feria Domínguez, profesor titular de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Pablo de Olavide, y Candela Mora, presidenta de Akanz Partners.
En opinión de la directora del IAM, el emprendimiento “es una herramienta para fomentar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y eliminar las brechas de género existentes”, por lo que considera necesario “seguir implementando políticas públicas para el fomento del autoempleo femenino”, donde las mujeres siguen hallando “barreras como el acceso a la financiación, la baja participación en redes sociales, la dificultad en la conciliación, la brecha de género en el uso de las TIC o la falta de referentes femeninos y apoyo”, enumera. En este sentido, destaca que la Junta de Andalucía tiene en marcha dos proyectos, uno dirigido al alumnado de Secundaria, y el programa Univergem, que desarrolla en colaboración con las universidades públicas de la comunidad autónoma.
Cuestionada sobre las consecuencias de la pandemia en materia de igualdad, la responsable del IAM asegura que todos los estudios publicados hasta la fecha indican que se han agravado las desigualdades, hasta el punto de que “el 22% de las mujeres que han tenido que cuidar a un hijo o hija durante una cuarentena preventiva lo han hecho renunciando en todo o en parte a su trabajo: cogiendo vacaciones, reduciendo la jornada laboral o pidiendo excedencia”, explica. “Todas estas renuncias suponen muchos sueños rotos, mucho talento femenino que se queda por el camino y un aumento de las desigualdades”, lamenta.
Por último, Laura Fernández explica que “las mujeres dedican al hogar y a la familia una media de 4 horas y 32 minutos, frente a las 2 horas y 29 minutos de los hombres”, y que “esta diferencia de tiempo implica desigualdades, no son sólo números”, ya que “el 39,2% de las mujeres andaluzas que no buscan trabajo alegan que es por la dedicación al hogar y a los cuidados, frente al 5,9% de los hombres”. “La cadena de cuidados no se puede perpetuar en las mujeres”, concluye.
