La denuncia deberá ser interpuesta por un componente de la unidad familiar que tuviera noticia del hecho, aunque cualquier persona conocedora de las agresiones y abusos sexuales puede ponerlo en conocimiento del Ministerio Fiscal. De no existir familiares u otras personas que interpongan la denuncia, corresponderá al Ministerio Fiscal denunciar y promover las acciones judiciales necesarias para privar a los progenitores, guardadoras o guardadores, de la patria potestad, tutela o acogimiento, en los supuestos en que estas personas sean responsables del delito.
El periodo de prescripción en los delitos de agresión y abuso sexual a menores comienza a contarse a partir del cumplimiento de la mayoría de edad, fijada en 18 años.