SALUD Y GÉNERO


Salud con enfoque de género: Sesgos de género y determinantes de Salud

Sesgos de género

Salud

El Origen de los sesgos en la investigación puede partir de tres supuestos:

  1. La concepción sobre las relaciones de género de quien realiza la investigación influirá no solo en el diseño (población de estudio integrada únicamente por hombres) sino también en la selección del problema a investigar.
  2. EJEMPLO:

    • Hay muy pocos estudios sobre el efecto que tiene en el bienestar de las mujeres, los niveles bajos de hierro o de los efectos en la salud de las radiaciones de las mamografías.
  3. La visión androcéntrica de los sujetos de estudio. Lo mismo que en el caso anterior, la población investigada tiene una concepción sobre las relaciones de género que queda plasmada en la información que aportan a la investigación.
  4. EJEMPLO:

    • La naturalización de la violencia hacia las mujeres en las relaciones de pareja, contribuye a que muchas mujeres sometidas a violencia no perciban que son maltratadas: el porcentaje de mujeres sometidas a violencia medido objetivamente es mucho mayor que el porcentaje de mujeres que se perciben a si mismas como maltratadas.

    En el mismos sentido, la población reporta información en base a las expectativas de género que la sociedad determina para cada sexo.

    EJEMPLO:

    • Al preguntar a las mujeres sobre su rol de cuidadoras no manifiestan una visión crítica de la atribución de ese rol a las mujeres, sino que expresan sentimientos contradictorios entre la obligación de responder a su rol asignado y la sobrecarga que supone el cuidado. Contradicciones que explican el malestar expresado.
  5. El androcentrismo inherente a las categorías, conceptos o teorías utilizados en los estudios. Si no se conocen las teorías y conceptos de género es difícil que se puedan aplicar.
  6. EJEMPLO:

    • los instrumentos utilizados para medir la salud de la población, no incluyen categorías que permitan obtener información con perspectiva de género. De este modo, es común encontrar muchas encuestas de salud con contenidos sexistas tanto en la forma (lenguaje) como en el fondo (conceptos): Resulta sexista preguntar a las mujeres si trabajan porque se aburren, necesitan apoyar los ingresos familiares o tienen otros intereses. Preguntas estas que nunca se le formularían a un hombre porque se da por hecho que trabajar es su medio de vida.