- Interésate y conoce el Plan de Autoprotección de tu Centro escolar.
- Participa en los ejercicios periódicos de simulacros de evacuación, y sigue las instrucciones que tus profesores te vayan diciendo en cada momento.
- Tanto en los simulacros de evacuación como si ocurre realmente una emergencia, acuérdate de no correr, podrías caerte, o hacer caer a tus compañeros.
- Escucha con atención las recomendaciones e instrucciones de comportamiento frente a una situación de emergencia.
A continuación se exponen los factores básicos para reducir el riesgo de incendios en los edificios:
- No deposites libros en lugares próximos a los radiadores.
- Mantén alejados de los focos de calor todos los materiales inflamables (bolsas de plástico, papel, ...)
- Conoce las distintas señales de incendios del Centro (ópticas y/o acústicas), e infórmate del comportamiento que debes adoptar ante las mismas.
- Infórmate sobre el adecuado funcionamiento y utilización de las instalaciones de protección contra incendios instaladas en tu Centro escolar.
- Mantén despejadas de obstáculos las zonas donde se sitúen medios de protección contra incendios de utilización manual (extintores, pulsadores, etc.)
- Escucha atentamente las charlas que den en tu Centro escolar sobre las salidas de emergencia del edificio. Saber cual es la forma más segura de salir y adonde debes dirigirte será muy importante para ti si ocurre una emergencia.
- Lee la información que publique tu Centro sobre donde están las salidas de emergencia, los extintores...
- Procura mantener despejados de obstáculos las vías de salida del edificio
- No bebas, ni comas en los laboratorios (por supuesto tampoco fumes).
- Asegúrate bien del compuesto que estás utilizando en tu práctica de laboratorio.
- No cojas ningún producto químico sin permiso de tu profesor/a.
- No devuelvas a los frascos de origen los sobrantes de los productos utilizados sin consultar a tu profesor/a.
- Al verter los desechos de productos químicos en la pila de desagüe, deja correr abundante agua por la misma, aunque hayan sido debidamente neutralizados.
- No toques los productos químicos con las manos ni con la boca.
- No deposites libros en lugares próximos a los radiadores.
- Mantén alejados de los focos de calor todos los materiales que pueden arder (bolsas de plástico, papel,...).
- No pipetees en ningún caso con la boca; utiliza una bomba manual, una jeringuilla o cualquier otro aparato adecuado para ello.
- Ten un cuidado especial con los ácidos. Al diluirlos, nunca eches agua sobre ellos, sino al contrario: vierte el ácido sobre el agua.
- Nunca dejes productos inflamables, como gases, alcohol, éter, etc., cerca de fuentes de calor. En el caso de que tengas que calentar tubos con estos productos hazlo siempre al baño María, y nunca directamente con una llama.
- Si cae sobre tu cuerpo cualquier ácido o producto corrosivo, lávate inmediatamente con abundante agua y avisa al profesor.
- Cuando prepares cualquier disolución colócala en un frasco limpio y convenientemente rotulado.
- A fin de evitar quemaduras, deja enfriar los frascos de vidrio el tiempo conveniente antes de tocarlos. Recuerda que el vidrio frío no se diferencia del caliente.
- Al introducir un tapón en un tubo de vidrio protégete siempre las manos con unos guantes o trapos.
- Al calentar un tubo de ensayo pon especial cuidado en que la boca del mismo no mire hacia ningún compañero; puede hervir el líquido y salir disparado. Caliéntalo siempre por el lateral, nunca por el fondo, y agítalo suavemente.
- Al operar con productos peligrosos diluye las soluciones lo máximo que permitan las circunstancias.
- No uses los almacenes, cámaras o frigoríficos donde se guarden sustancias químicas para almacenar bebidas, alimentos o cualquier utensilio de uso personal.
- No utilices los utensilios de laboratorio para preparar comidas.
- No coloques ropas y objetos personales en la mesa del laboratorio ni junto a productos químicos.
- Mantén la mesa de trabajo lo más ordenada y limpia posible.
- No utilices nunca una sustancia que no esté claramente identificada.
- No utilices un producto químico sin leer atentamente las indicaciones de peligro dispuestas en su etiqueta.
- En el laboratorio utiliza siempre una bata, a fin de evitar posibles proyecciones de sustancias químicas sobre la piel.
- En el laboratorio es recomendable desprenderse de relojes, anillos, collares, corbatas, bufandas, pulseras, etc. También se recomienda llevar el pelo recogido.
- Usa siempre guantes que te protejan las manos y los antebrazos cuando trabajes con productos tóxicos o corrosivos.
- Trabaja siempre bajo una vitrina de gases cuando trates con sustancias nocivas, volátiles o productoras de humos, nieblas o polvos. Si no dispones de ella trabaja en una zona bien ventilada y utiliza mascarilla respiratoria.
- Si trabajas con sustancias irritantes o cáusticas, vapores, humos o polvos finos y no dispones de vitrina o dispositivos de captación de las emisiones en su origen, protege tus ojos por medio de gafas cerradas y ajustadas al rostro, especialmente si utilizas lentes de contacto.
- Cuando trabajes con sustancias inflamables ten mucho cuidado con las fuentes de calor, chispas o llamas.
- Ten siempre el mecho de gas apagado y las llaves de paso de gas cerradas siempre que no sea precisa su utilización.
- Cuando trabajes con sustancias explosivas, ten especial cuidado con los golpes, fricción y fuentes de calor.
- Las sustancias corrosivas no deben entrar en contacto con nada que no sean los materiales de laboratorio previstos para ello.
- Nunca huelas los vapores que se desprenden de una reacción. Si fuera estrictamente necesario, hazlo llevando parte de los vapores hacia la nariz con un movimiento de la mano, nunca acercando la nariz a la boca del tubo de ensayo.
- No pruebes nunca un producto de laboratorio.
- En reacciones muy exotérmicas, asegúrate de que trabajas con un vidrio térmico (tipo Pyrex). En cualquier caso evita los cambios bruscos de temperatura.
- Para evitar la contaminación de productos líquidos se recomienda no extraer con pipeta del frasco original. Es mejor verter una cantidad adecuada a un recipiente limpio y pipetear desde él.
- En la manipulación de sólidos emplea siempre espátulas o cucharillas apropiadas teniendo buen cuidado de limpiarlas cuidadosamente para evitar la contaminación de los reactivos o provocar reacciones inesperadas.
- No devuelvas al frasco original de un reactivo restos de las alícuotas extraídas, ni cantidades derramadas, aunque aparentemente no se hayan contaminado.
- Cuidado con el aumento de presión que a temperatura ambiente se puede producir en muchas disoluciones de gases en líquidos. Lee atentamente las indicaciones de peligrosidad antes de abrir cualquier frasco.
- Mantén abiertos el tiempo estrictamente necesario los recipientes con contenidos reactivos.
- Evita acumular productos químicos que no sean necesarios en la mesa de trabajo.
- Mucho cuidado al manipular sustancias en las proximidades de otras consideradas incompatibles, en particular:
o Reacciones muy exotérmicas con sustancias muy inflamables.
o Sustancias inflamables, explosivas o inestables con fuentes de calor, llamas o chispas.
o Metales alcalinos con agua, humedad, productos hidratados o ácidos.
o Ácidos fuertes con bases y metales.
o Bases fuertes con ácidos, metales e hidrocarburos halogenados.
o Oxidantes fuertes con sustancias reductoras o inflamables.
o Mercurio y derivados con metales amalgamables y gases amoniacales.
- Al disolver bases fuertes (hidróxidos alcalinos) añade poco a poco las lentejas o escamas al agua. No viertas nunca el agua sobre el sólido.
- Refrigera convenientemente con agua o hielo el recipiente que utilizas para sustancias que desprenden calor al disolverse.
- Al mezclar soluciones ten la precaución de agitar constantemente mientas añades una sobre otra.
- Al manipular recipientes de vidrio con productos químicos opera siempre poniendo la máxima atención y realizando movimientos suaves.
- Cuando viertas accidentalmente sustancias corrosivas no las absorbas con utensilios orgánicos o metálicos, sino que debes neutralizarlas primero con un agente adecuado y lavar con agua abundante la superficie.
- No amontones en la pila de lavado utensilios conteniendo desechos de productos químicos.
- Los desechos sólidos, debidamente tratados, viértelos en una papelera y no en la pila de desagüe.
- Cuando termines tus prácticas de laboratorio:
o Lávate concienzudamente las manos, cara y boca, especialmente si vas a manipular alimentos.
o Si la bata ha sido contaminada con sustancias químicas peligrosas, lávala antes de volver a utilizarla.
o Limpia el material que has usado en la práctica concienzudamente y deja todo colocado y ordenado antes de irte.
- No uses material deportivo y mobiliario que veas que puede causarte daños o lesiones debido a su mal estado. Informa de ello a tu profesor/a para que los haga retirar.
- Usa adecuadamente los diversos aparatos eléctricos y medios audiovisuales que existan en tus instalaciones.
- Los accidentes más típicos derivados de la manipulación de sustancias en los laboratorios químicos son:
o Corrosiones en la piel y ropas
o Corrosiones en los ojos
o Envenenamiento por ingestión o inhalación de sustancias tóxicas o nocivas.
- Lo primero que debes hacer es avisar a tu profesor para que llame a los servicios médicos.
- Si es posible dile a tu profesor la sustancia que ha provocado el accidente, la dosis recibida y el tiempo transcurrido desde que se produjo el accidente.
- Si puedes, ten a mano los números de teléfono de los servicios sanitarios, urgencias, centros de toxicología, policía y bomberos.
