Los principales riesgos que implica la sequía entre la población son la falta de agua potable y de riego, la desecación de tierras y zonas húmedas, la alteración de la flora y la fauna con reducción de la producción agrícola y la escasa disponibilidad de agua para usos industriales.
Tales situaciones, exigen medidas tanto por parte de las Administraciones Públicas como de la ciudadanía en general.
Planificación racional de los usos agrarios del agua.
Optimización del uso de agua en los espacios urbanos.
Educación ambiental.
Concienciación a la población para un uso racional del agua en los domicilios.
Ahorre agua.
Revise el estado de cañerías y grifos para evitar pérdidas de agua.
Cierre ligeramente las llaves de paso para disminuir el caudal de agua que sale por los grifos.
Utilice la lavadora o el lavavajillas sólo cuando esté completa la carga.
Dúchese en vez de tomar un baño; abra el grifo sólo para eliminar el jabón.
Beba agua controlada o embotellada.
Vigile el estado de conservación e higiene de los alimentos.
El agua del lavabo, de la vajilla y de los utensilios de la cocina debe ser tan segura como la de beber.
No se bañe en lugares donde el agua pueda estar contaminada.
Y recuerde, en caso de emergencia llame a 112
, estamos para ayudarle.