Guía de Identificación de Hábitats de Interés Comunitario en Andalucía

48 Grupo 2 Dunas marítimas y continentales 2110 Dunas móviles embrionarias + 2120 Dunas móviles de litoral con Ammophila arenaria (dunas blancas) + 2130 Dunas costeras fijas con vegetación herbácea (dunas grises)* 2150 Dunas fijas descalcificadas atlánticas ( Calluno-Ulicetea )* 2150_0 Brezales atlánticos en dunas y arenas litorales descalcificadas* 2150_1 Brezales atlánticos en arenales interiores descalcificados* 2150_2 Brezales de Erica ciliaris en dunas y arenas litorales* 2180 Dunas arboladas de las regiones atlánticas, continental y boreal 2180_1 Bosques de alcornoques sobre dunas litorales fijas + 2180_2 Formaciones leñosas ribereñas sobre dunas litorales fijas 2190 Depresiones intradunales húmedas + Las depresiones originadas por deflación eólica (excavadas por el viento) están aso- ciadas a variaciones en las pautas de erosión y sedimentación, es decir, a modificaciones del equilibrio entre las entradas y salidas de los aportes arenosos. Estos desequilibrios suelen incrementarse por el debilitamiento o destrucción de la vegetación, relaciona- dos, en general, con actuaciones antrópicas directas o indirectas (erosión costera e hídri- ca, acción de animales, actividades huma- nas, etc.). Estas depresiones, habitualmente secas, pueden sufrir inundaciones de agua freática, dando lugar a ambientes húmedos. El papel del agua subterránea es determi- nante en la evolución del sistema dunar. En costas arenosas suelen originarse impor- tantes acuíferos, generalmente, con alta transmisividad hidráulica. En sistemas bien desarrollados como Doñana, el nivel freáti- co es más elevado en sus zonas centrales, descendiendo progresivamente tanto hacia el mar como hacia tierra. En la periferia, el agua subterránea suele salir al exterior en afloramientos difusos. Cuando esta salida se produce hacia la zona interna continental puede dar lugar a zonas encharcadas, con surgencias de agua dulce, en el límite entre el sistema dunar y las marismas (también área de contacto entre arenas y arcillas) que en Doñana se conocen como “Vera”. En estos medios, el encharcamiento puede ser efímero, cíclico o permanente. En las depresiones interdunares longitudinales de costas progradantes (como Doñana) es co- mún encontrar charcas permanentes donde

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