ACCESO AL SENDERO. Situándonos en la plaza del pueblo de Alboloduy, junto a su iglesia, tomamos la Calle de la Fuente, a cuya entrada aparece el cartel del ‘Sendero del Salto del Caballo’. Seguiremos sus indicaciones ascendiendo por intrincadas callejuelas hasta llegar al punto más alto donde se hallan los carteles interpretativos y mapas de uso público. Las balizas en color blanco, amarillo y verde marcan nuestro recorrido, también conocido como el Cordel de la Solana (PR-A16) con el que coincidimos.

INICIO SENDERO • ALBOLODUY

Desde la zona alta del pueblo, junto a los carteles y mapas de uso público seguimos la senda marcada que comienza a descender junto a un peñón calizo característico (Peñón del Moro) cuya ladera está cubierta de chumberas.

Proseguimos por un bosquete de pino mediterráneo avistando las vegas de frutales de la ancha rambla del río Nacimiento. Al poco pasamos bajo un pino solitario desde donde vemos una amplia vista de las huertas y la rambla, con el fondo sonoro de zorzales y mirlos. Continuando la ruta, descendemos por la vereda para seguir un murete de piedra bordeado de cañaveras y candilillos, remontando hacia la izquierda, frente a un pequeño cortijo, sobre una característica y enorme laja pulida. Poco después, tras un llaneo, llegamos a la unión de la Rambla de los Yesos con el río Nacimiento, atravesando un bosquete de pinos por la escalonada vereda para acabar saliendo a la Rambla de los Yesos frente a un paredón calizo que alberga una antigua yesera y apriscos de cabras.

Proseguimos por la margen derecha de la rambla hasta llegar a las cercanías de un gran dique, el Salto del Caballo, que remontaremos por la vereda balizada que a su izquierda asciende por la empinada ladera.

Tras una hora de ruta llegamos a un bosquete de pino mediterráneo, un rincón de frescor tras la subida, donde podemos realizar un alto en el camino. Hemos llegado al Área Recreativa del Salto del Caballo, a dos kilómetros del inicio del sendero desde el pueblo. Abandonamos el área recreativa a través de una portilla de madera que se abre en la valla de piedra, para acceder a la gran rambla que ascenderemos. Durante el suave ascenso pasamos junto a grupos de adelfas y tarajes solitarios que crecen en las blancas gravillas y arenas del ancho cauce.

Según remontamos la rambla, ésta se va estrechando hasta llegar a una primera curva que nos sitúa al comienzo del espectacular cañón de paredes verticales de barro y yeso. A veces acompaña esta imagen el maullido de los mochuelos o el vuelo de los cuervos frente a los cantiles. El sendero, su paisaje y la abundancia de aves, hace que este recorrido se seleccionara como ruta ornitológica, para aparecer en el libro ‘Las Aves de Sierra Nevada’, publicado en 2012.

Las paredes verticales se alzan separándose en algunos tramos tan sólo unos metros, y cuando hemos recorrido algo menos de un kilómetro por la garganta (3,3 km de la ruta), llegamos ante una bifurcación, donde volvemos a ver la baliza ‘PR-A16’ y una alta pared de barro con una gran roca en lo alto. Esta gran chimenea de hadas se denomina ‘La Seta’, por el parecido que con el fruto del hongo tiene la pared margosa. Hemos llegado a la Rambla del Arquillo, por el que el sendero balizado asciende por la izquierda, rumbo sur.

Se continúa un kilómetro más por la rambla –de paredes más bajas- que presenta algunos estrechamientos y grandes caos de piedras, abandonándola por la izquierda ascendiendo por una senda (hay poste indicador) que nos lleva a una curiosa cuerda, bordeada por ramblas, una más baja que la otra. Continuamos subiendo por una loma recubierta con la vegetación característica de las zonas bajas y margosas: espartos, tomillos y matorrales de bajo porte en los que destacan algunos bosquetes de pinos. Un kilómetro más adelante (5,5 km desde el inicio) llegamos junto a la pista forestal que proviene de la Rambla de los Yesos, donde podremos aprovechar la sombra de los pinos para otear las amplias laderas y ramblas que descienden hacia el valle del río Andarax.

Continuando unos 100 metros por la pista forestal tomamos un carril que sale a la izquierda y 300 metros más adelante continuamos por otro desvío a la izquierda, que en descenso gradual nos lleva, ochocientos metros después a otra bifurcación por la que proseguimos a la izquierda. Ya dominamos un ancho panorama con Sierra Alhamilla, la Sierra de Gádor, los primeros pueblos del valle del Andarax y a nuestra espalda el Cerro de Montenegro, primera cumbre de Sierra Nevada. El marcado carril, entres subidas y bajadas, nos lleva por un entorno de severa belleza, por la llamada Loma de la Guardia y el Cordel de la Solana hasta alcanzar una balsilla (pk. 9,6) donde nuestro campo de visión alcanza también el valle del río Nacimiento. Dejando la balsa a nuestra derecha según el sentido descendente de nuestra marcha, proseguimos por la senda que pierde altura, hacia el noreste por la ladera.

En tres kilómetros de desigual bajada llegamos a la Ermita del Santo Cristo (pk. 11,5) sobre la población de Alboloduy, que finalmente alcanzamos, bien por el sendero que baja desde la propia ermita o por el camino de cemento que la une con la población.

FIN SENDERO • ALBOLODUY

Inicio del sendero en la parte alta del pueblo

 

Rambla y Vega del río Nacimiento