Junta de Andalucía. Consejería Medio Ambiente y Ordenación del Territorio

La ruta garantiza la conexión entre la Puerta Verde de Huelva, y por lo tanto la población de Moguer, y el Parque Natural de Doñana, ofreciendo una infraestructura autónoma para el transporte no motorizado, que favorece la mejora de la calidad de vida del ciudadano ya que le permite desarrollar actividades recreativas, deportivas y de esparcimiento, integrando a las personas con su entorno.

El corredor nace con el objetivo de establecer una red de comunicaciones entre Doñana y su entorno territorial y natural, que propicie los diferentes usos de las vías pecuarias en esta emblemática zona de Andalucía. Así estas vías actuarían como elementos multifuncionales, donde se une el tradicional concepto de camino por donde discurre el ganado con otro más amplio e integrador como es el de servir de conexión entre espacios de interés ambiental, constituir corredores ecológicos, fomentar la biodiversidad faunística y florística, favorecer las actividades en terrenos de uso público de ocio y esparcimiento en contacto con la naturaleza de manera sostenible y la educación medioambiental.

El itinerario conecta las proximidades de la población de Moguer con el Parque Natural de Doñana, donde se une con el carril-bici del Asperillo (une Mazagón y Matalascañas) y con el sendero Cuesta Maneli, creándose con ello una ruta de corto-medio recorrido en bici por un lugar de alto valor ecológico y cultural, que fomenta que el acceso al Parque Natural de Doñana se haga con transporte no motorizado ayudando a la reducción de CO2.

Con esta Puerta Verde se propicia el transporte en bicicleta sin desdeñar su uso turístico recreativo importante, tanto por su calidad paisajística como por el patrimonio cultural asociado a la misma. La parte inicial de la ruta discurre por una zona de gran importancia cultural, como son las proximidades de Moguer, donde destaca por su importancia patrimonial el Convento de Santa Clara, del S. XIV y la casa del premio Nóbel de literatura Juan Ramón Jiménez, actualmente convertida en museo.

La segunda parte de la Vereda se interna en Doñana, un mosaico de ecosistemas que albergan una biodiversidad única en Europa. Destaca sobre todo la marisma, de extraordinaria importancia como lugar de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas. Además en el Parque viven especies en serio peligro de extinción, como el águila imperial ibérica y el lince ibérico. Doñana supone la confluencia de un conjunto de ecosistemas, tanto acuáticos como terrestres (playa, dunas móviles, cotos, marisma...) que dotan a este Parque de una personalidad única.