La sequía es un rasgo recurrente del clima que se caracteriza por la escasez temporal de agua en relación al suministro normal en un período de tiempo dado. Existen diferentes definiciones operativas de sequía (meteorológica, hidrológica, agronómica, socioecómica, etc.) y definen el inicio, severidad y el fin de una sequía, y se refieren al sector, sistema o grupo social impactado por la sequía.
Se aprecia una tendencia a que los períodos de sequía sean cada vez más frecuentes. Este panorama, empieza a dar lugar a episodios de sequía hidrológica en determinados sistemas, de manera que es necesario un seguimiento periódico del estado de los recursos de que disponemos (ver indicadores de seguimiento de la sequía), y la activación de medidas preventivas y correctivas en relación con las demandas de agua.
Es competencia de la Junta de Andalucía la regulación y gestión de las situaciones de alerta y eventual sequía y la forma de aprovechamiento de las infraestructuras en esas situaciones, en las Cuencas intracomunitarias Andaluzas (Mediterránea, Tinto-Odiel-Piedras, Guadalete-Barbate de acuerdo con lo dispuesto en la legislación básica sobre la materia).
En el caso de las cuencas hidrográficas andaluzas vertientes a las aguas de transición del tramo internacional del río Guadiana hasta su desembocadura en el Atlántico Cuenca del Guadiana, (Cuenca intercomunitaria con Encomienda de Gestión a la Junta de Andalucía), la planificación es competencia del Estado si bien la gestión de los episodios de eventual sequía, es una competencia estatal que tiene encomendada la Junta de Andalucía. En el caso de la Cuencas del Guadalquivir, Guadiana y Segura, la gestión de los episodios de eventual sequía es competencia del Estado (Confederaciones Hidrográficas correspondientes).
Los Planes Especiales de actuación en situaciones de alerta y eventual sequía, tal y como se recoge en el art.63 de la Ley de Aguas para Andalucía, son la herramienta mediante la cual se gestiona una situación de sequía. Tienen por objeto permitir la planificación en dichas situacio es, con delimitación de sus fases, medidas aplicables en cada una de ellas a los sistemas de explotación y limitaciones de usos, con el objetivo de reducir el consumo de agua.
