Ficha de actuaciones en Andalucía de la especie exótica invasora
Cangrejo chino
- Nombre científico: Eriocheir sinensis
- Claves para la identificación: cuerpo redondeado y liso de color marrón claro en el dorso. Pinzas con penachos de pelo, especialmente desarrollados en los machos. El caparazón suele medir entre 5 y 7 cm, llegando a alcanzar los 10 cm en los individuos adultos. La longitud de las extremidades en los adultos miden el doble de la anchura del caparazón. Es posible distinguir a la hembra del macho por presentar la primera un abdómen más redondeado.
- Hábitat: estuarios, lagos y cursos de agua.
- Época de reproducción: especie catádroma que se desarrolla en zonas de agua dulce durante 2 o 3 años y luego se desplaza hasta aguas saladas para la reproducción. La migración de los adultos se registra desde otoño hasta principios de invierno, mientras que los juveniles remontan el río en primavera.
- Origen: Asia.
Machos - hembras
- Introducción accidental a través de las aguas de lastre de los barcos.
- Comercio ilegal para el consumo humano.
La aparición de esta especie, que actualmente no está difundida por Andalucía pero que podría ser introducida con el objeto de su pesca, en ningún caso supondrá su declaración como especie pescable, correspondiendo a la Administración su control y erradicación. Además, la ley 8/2003 de 28 de octubre de la flora y la fauna silvestres considera infracción muy grave la suelta de especies no autóctonas susceptibles de pesca continental sin autorización, con multa de hasta 4.000 euros. Asimismo, se considera infracción muy grave la suelta de especies no autóctonas susceptibles de pesca continental sin autorización, estableciendo sanciones que van desde los 60.100 a los 300.500 euros.
En relación a la regulación de las aguas de lastre, el único instrumento jurídico vinculante existente en el ámbito internacional es el Convenio Internacional para el Control y Gestión de las Aguas de Lastre y Sedimentos de los Buques (2004). España fue el primer país en firmarlo en 2005, sin embargo no ha entrado aún en vigor debido a la baja ratificación por parte de los Estados.
Pescador local
- Reducción de la riqueza de macrófitos e invertebrados acuáticos por depredación.
- Elevadas concentraciones de cangrejo pueden provocar la erosión de riberas por la excavación de galerías.
- Pérdidas económicas en el sector piscícola y agrícola. El cangrejo chino se alimenta de ejemplares jóvenes de especies acuícolas de interés comercial, roba los cebos de pesca, provoca daños en las artes de pesca y pueden afectar incluso a infraestructuras (diques, sistemas de abastecimiento de aguas, etc.); además de producir daños en los cultivos de arroz por el consumo de los brotes de la planta.
- Transmisión de enfermedades: el cangrejo chino es hospedador secundario del parásito Paragonimus westermani, lo que indica que el parásito necesita durante su ciclo vital un hospedador intermedio para luego alojarse en el cangrejo.
La paragonimosis es una enfermedad infecciosa de la que pueden contagiarse los humanos a través del consumo de carne de cangrejo contaminada.
Etapas de invasión del cangrejo chino
El cangrejo chino, considerado por la UICN como una de las 100 especies más invasoras del mundo, fue localizado en 2001 en el tramo bajo del estuario del río Guadalquivir.
En 2006 el Programa Andaluz de Control de Especies Exóticas Invasoras, en coordinación con las Autoridades Portuarias, puso en marcha los trabajos de contención en el interior del Canal Alfonso XII, donde se localizó el grueso del stock, para limitar la dispersión de la especie por el río Guadalquivir. Para ello se establecieron en la zona de actuación una serie de polígonos y en cada uno de ellos se colocaron 24 nasas dispuestas perpendicularmente a la orilla y a profundidades de entre 2 y 5 m.
En las colectas, las especies exóticas eran retiradas, contadas, pesadas y medidas; mientras las autóctonas eran devueltas inmediatamente al medio. Del análisis de las capturas, los técnicos del Programa establecieron como periodo de captura los meses comprendidos entre octubre y enero, coincidiendo con la migración de la especie en época reproductora.
El 90% de las capturas se realizaron en las proximidades de la esclusa, no obstante, se ha constatado la presencia de cangrejos fuera del canal (Gelves, Brazo del Este, Brazo de la Torre), lo que supone un elevado riesgo de dispersión de la especie por todo el río Guadalquivir, sus afluentes y los campos de arroz asociados.
Contando con esta posibilidad, en el diseño de las capturas también se incluyeron algunas estaciones de control fuera del canal para detectar precozmente individuos errantes. Sin embargo, considerando la dificultad de erradicar esta especie, la Consejería de Medio Ambiente ha apostado por mantener la vigilancia y seguimiento para responder ágilmente ante posibles fluctuaciones de la población que puedan entrañar riesgo alguno de invasión.
Gráfica capturas de cangrejo chino
En los últimos años las capturas por unidad de esfuerzo registraron una reducción significativa, pasando de 0.85 individuos/nasa en 2006 a menos de 0.02 individuos/nasa en la campaña de 2008. Ya en la campaña 2009-2010 se confirma el control efectivo de la población en la zona portuaria, registrándose los mínimos valores de capturas por unidad de esfuerzo (3 ejemplares capturados).
El análisis de tamaños de los cangrejos capturados reveló la presencia de individuos jóvenes entre abril y septiembre, lo que demuestra que existe cierto reclutamiento de individuos jóvenes en el interior del canal. Considerando que los juveniles son capaces de recorrer distancias de 1-5 km/día río arriba durante su migración, que la longitud del río Guadalquivir entre la desembocadura y la presa de Alcalá es de 108 km, y que el período de migración juvenil dura unos 90 días (aunque puede reducirse con el incremento de temperatura), los juveniles podrían desplazarse a lo largo de todo el río en una sola temporada.
El estuario del Guadalquivir está sometido a un intenso esfuerzo pesquero, luego resulta probable que se capturen adultos que, en caso de producirse durante final de verano y otoño y ser retirados del medio, podrían reducir la magnitud de las puestas y retardar la invasión.
La implicación de los pescadores locales resulta clave en la gestión de esta especie invasora y ante esto, el Programa llevó a cabo una campaña informativa dirigida a pescadores, lonjas de pesca y acuicultores para fomentar el conocimiento de la especie y favorecer la participación y comunicación a la Administración de las eventuales capturas.