El Programa para la conservación y el uso sostenible de los caracoles terrestres de Andalucía se ha desarrollado a lo largo de varias fases sucesivas, complementarias y consiguientes, en colaboración con la Universidad de Sevilla.
Los diferentes proyectos se han basado en contemplar a estos moluscos como elementos naturales de gran importancia en nuestro medio, pero también en su papel como recurso económico con un aprovechamiento destacado entre los andaluces. De este modo, se han combinado estudios biológicos de las especies y de sus áreas de distribución, con los del sector helicícola que sustentan varias de ellas.
Theba pisana
Durante las dos primeras fases, transcurridas entre 1998 y 2005, destacó la elaboración del Inventario de especies de caracoles terrestres de Andalucía, que permitió cifrar la malacofauna andaluza en 125 especies, 12 de las cuales resultaron nuevas para la ciencia y otras 6 es la primera vez que se citan en Andalucía. Además, se ha confirmado la presencia de otras dos especies, redescrito 3 más y se ha resuelto, en gran medida, la taxonomía del complejo género Iberus mediante estudios genéticos y de interpretación filogeográfica.
Del total de especies catalogadas, 18 se consideran endemismos exclusivos de nuestra región y otros 6 endemismos ibéricos.
Además destacan otros estudios como los llevados a cabo sobre el sector helicícola o sobre la biología de las especies con mayor interés económico y comercial de nuestra región: Theba pisana, Otala lactea lactea, O. lactea murcica, Iberus gualtierianus e Iberus alonensis.
Iberus gualtierianus
Entre los trabajos ejecutados durante la tercera fase, que tuvo lugar entre los años 2005 y 2007, se pueden destacar:
- Bases y criterios para la redacción del Plan de recuperación de Orculella bulgarica Hesse.
- Bases y criterios para la redacción del Plan de recuperación de Iberus gualtierianus subsp. gualtierianus Linnaeus, endemismo andaluz cuya población original se restringe a la almeriense sierra de Gádor.
- Diversas medidas de actuación de índole divulgativo para la conservación de los caracoles terrestres de Andalucía (aportaciones al Libro rojo de los invertebrados de Andalucía, guía de caracoles, notas de prensa, participación en programas de tipo medio ambiental, calendario, revista de medio ambiente, etc).
Durante la cuarta fase, desarrollada entre 2008-2010, las actuaciones fueron dirigidas principalmente a garantizar la conservación de dos de las especies más amenazadas de nuestra malacofauna terrestre:
Orculella bulgarica
En esta fase del programa se caracterizaron las únicas 7 poblaciones hasta ahora conocidas de esta especie. A su vez, se estudiaron y seleccionaron localidades potencialmente propicias para albergar ejemplares de Orculella bulgarica. Fruto de este estudio se han llevado a cabo 3 traslocaciones, capturando los ejemplares de las poblaciones de mayor tamaño y mejor status de conservación. En el año 2010, técnicos del programa, en colaboración con la Universidad de Sevilla, constataron la reproducción en dos de las tres poblaciones traslocadas, lo que supone un primer paso en el éxito de la consolidación de estas nuevas poblaciones.
Con la publicación del Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas (Decreto 23/2012, de 14 de febrero) se ha incluido a Orculella bulgarica como especie vulnerable a la extinción, lo que ha motivado su inclusión en el vigente Plan de Recuperación de Peces e Invertebrados de medios acuáticos epicontinentales. En el marco de este plan se lleva a cabo el seguimiento tanto de las poblaciones naturales registradas, como de las resultantes de las traslocaciones efectuadas. Destaca igualmente la firma de Convenios con particulares para favorecer el estado de conservación de las referidas poblaciones, así como pequeñas obras consistentes en arreglo de fuentes y conducciones de agua para mejorar el hábitat de la especie.
Habitat Iberus gualtieranus.
Aunque cuenta con otras dos poblaciones, introducidas de la mano del hombre, en las provincias de Jaén y Granada. En lo que se refiere a la chapa, durante esta fase del programa se han conseguido exitosos resultados en los ensayos de reproducción y cría en laboratorio de este caracol amenazado. Aunque no es la primera vez que se consigue reproducir en cautividad, sin embargo es destacable el hecho de haber logrado reducir significativamente, bajo control de los diversos parámetros, el tiempo que necesita la chapa para ser adulta, que es de aproximadamente 24 meses en el medio natural. Los individuos producidos, en torno a 300, fueron liberados en su área natural de distribución en la Sierra de Gádor (Almería) en diciembre de 2010, con objeto de reforzar las poblaciones naturales, tras haberse identificado como una de las principales amenazas, la baja densidad de individuos adultos.
Programa de cría en cautividad de Iberus gualtieranus gualtieranus en Andalucía