Naturalización de pinares

Repoblación con pinares

La deforestación de los montes a causa de la sobreexplotación de las masas forestales (agricultura, pastos, obtención de carbón y leña, etc.) conlleva pérdidas de suelo, inundaciones, extinción de especies, etc.

A mediados del siglo XIX, con el objetivo de frenar el deterioro de los recursos forestales españoles, se creó la Administración Forestal del Estado que debía incrementar la superficie boscosa de España. Pero hasta mediados del siglo XX no se estableció el plan de gestión activa de los recursos forestales, que contenía un ambicioso plan de repoblaciones forestales en todo el país basado principalmente en especies del genero Pinus. En Andalucía, este plan ha generado 600.000 hectáreas de pinares de repoblación, distribuidos fundamentalmente por las provincias orientales.

En términos generales, el objetivo de estas repoblaciones era el de proteger el suelo para facilitar la posterior recolonización de los pinares por parte de la vegetación natural del territorio (encinas, alcornoques, etc.). Con estas repoblaciones se pretendía acelerar la sucesión ecológica introduciendo pinos, especies de crecimiento rápido que se adaptan fácilmente a las condiciones xéricas de la región andaluza.

Para ello era necesario la realización de numerosos tratamientos silvícolas en los pinares repoblados, orientados principalmente a reducir la densidad de la masa. Sin embargo estos tratamientos no se llevaron a cabo de la forma adecuada, provocando la aparición de una gran superficie de pinares excesivamente densa.

Naturalización de pinares

Labores de clareo de pinares

La naturalización de pinares consiste en sustituir paulatinamente las masas densas de pinares de repoblación no integrados en el medio, por unidades de vegetación natural.

Estas masas de pinares se caracterizan por:

  • Dificultar la regeneración de la vegetación natural, no permitiendo la entrada de ninguna otra planta bajo su copa.
  • Aumentar el riesgo de incendios forestales, puesto que acumulan mucha biomasa con alta combustibilidad.

La naturalización de los pinares de repoblación no debe hacerse de forma masiva, sino estableciendo prioridades a la hora de decidir qué masas forestales abordar. Así se puede considerar que un pinar es apto para llevar a cabo labores de clareo con vistas a potenciar la regeneración de la vegetación natural si cumple las siguientes condiciones:

  • Las condiciones ecológicas del lugar deberán favorecer la regeneración de la vegetación. Es decir, será necesario que las condiciones climáticas sean adecuadas y que haya suficientes fuentes de semillas en los alrededores, que los suelos sean profundos, etc.
  • Los factores socioeconómicos también condicionan en gran medida la idoneidad de un pinar de repoblación para que se lleven a cabo tareas de clareo. Estos tratamientos deberían ejecutarse en lugares con elevada tasa de paro (para tratar de revitalizar la economía local). Por otro lado es más fácil intervenir en montes públicos propiedad de la administración.
  • Por muy interesante que sea sustituir los pinares de repoblación por vegetación natural, esto no debe de ir en contra de la conservación de especies animales o vegetales amenazados. Las zonas aptas para la intervención deben de estar alejadas de las áreas de distribución de estos taxones especialmente sensibles.

El clareo del pinar de repoblación conlleva una serie de beneficios ambiéntales:

  • Permite la expansión de especies vegetales autóctonas
  • Beneficia a la fauna silvestre, puesto que con la diversificación del hábitat se proporcionan nuevos refugios y alimentos.
  • Proporciona estabilidad al ecosistema.

La legislación forestal vigente (Plan y Ley Forestal de Andalucía, y Plan Forestal Español) señala la necesidad de llevar a cabo la naturalización en pinares densos procedentes de repoblaciones forestales.

Así la Consejería ha llevado a cabo y continua desarrollando actuaciones encaminadas a clarear los pinares de repoblación en ciertos enclaves forestales. A continuación se citan algunos ejemplos: