El origen de su nombre, sin duda hace justicia a este territorio. Tanto si nos referimos al adjetivo magno, por el tamaño y la gran diversidad de ecosistemas que encierra este Parque Natural, así como por el misterio que envuelven a unos sus paisajes verdaderamente mágicos.
El Parque Natural Sierra Mágina, es un tesoro por conocer. Porque si bien es conocido por su riqueza natural, es igualmente recomendable adentrarse en su historia milenaria y su rico patrimonio cultural. 
Al sur de la provincia de Jaén, al abrigo de un mar de olivos y entre escarpadas montañas, se alza el Pico Mágina. El mismo que da nombre a esta Sierra, y que con sus 2.167 metros es el punto más alto de la provincia de Jaén. Desde allí, preside esta comarca serena, formada por 9 municipios dispuestos de forma circular en torno al abrupto macizo de Sierra Mágina, perteneciente a la Cordillera Subbética.

Esta sierra caliza, con materiales de sedimentación marina, cuenta con formaciones geomorfológicas de interés paisajístico como pliegues, fallas, lapiaces, torcales y dolinas. Además, la erosión ha originado un sinfín de pasadizos y cavidades que la convierten en un atractivo lugar para la práctica de espeleología, así como dispone de importantes muestras de modelado kárstico.
Especialmente para los aficionados a la montaña, resulta de gran atractivo coronar sus cumbres y alcanzar este auténtico refugio interior, que salvaguarda una valiosa flora mediterránea y de interés etnológico. Un total de 1.200 plantas diferentes, de las que unas 200 especies tienen interés etnobotánico. 

Abundan los bosques mixtos de encinas, quejigos y áceres mezclados con abundantes arbustos como el enebro, la sabina, la cornicabra y los majuelos. En la alta montaña la vegetación se compone de sabinas rastreras o espinos con alguna zona de predominio de pino laricio (Pinus nigra). Y especies en peligro de extinción o propias, como Jurinea fontqueri, un tipo de cardo específico de este parque natural.
Estas altas cumbres son idóneas para la observación de aves como buitres y rapaces, es el caso del águila real y perdicera, el roquero rojo y el mirlo capiblanco. Y vigilante entre los riscos, también es fácil divisar algún ejemplar de cabra montés, u otras especies típicas del monte mediterráneo como jabalíes, garduñas, ardillas, y zorros.

Numerosos senderos nos permiten visitar, entre otros puntos de interés, sus manantiales, sus castillos y torreones, o sus olivos eternos. Destacan también, resultado del paso por Sierra Mágina de diferentes civilizaciones, un amplio catálogo de yacimientos arqueológicos y un variado legado cultural. Algunos ejemplos son el centro histórico de Albanchez de Mágina y Torres, las empinadas calles de Bélmez de la Moraleda y Bedmar, la sencillez del pueblo de Solera, el trazado urbano de Jimena, Huelma, Cambil y los pueblos más grandes del parque de Jódar y Mancha Real.