Libro Rojo, Lista Roja y Catálogo de especies amenazadas

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Es un documento científico y técnico que refleja el estado de conservación de los taxones que contiene según el nivel de conocimiento e investigación existentes en el momento de su publicación. No tiene valor legislativo.

Ya sea en el ámbito global o regional, un libro rojo recoge un número de taxones tratados individualmente en fichas ecológicas con un contenido mínimo de información científica: identificación, distribución, biología, corología, amenazas y medidas activas o pasivas de gestión (protección, conservación y manejo, etc.).

Es un inventario científico amplio y básico del estado de conservación de la diversidad biológica vegetal o animal, marca el inicio de investigaciones encaminadas al mejor conocimiento de los taxones, sus amenazas y medidas activas o pasivas de gestión (protección, conservación y manejo, etc.); comprende la primera fase de la elaboración o actualización de los catálogos de especies amenazadas, y no tiene valor jurídico.

Libro Rojo, Lista Roja y Catálogo de especies amenazadas

Julodis onopordi

Es un documento jurídico que compromete a las distintas administraciones y a la sociedad. Obliga a la Administración de Medio Ambiente a tomar las medidas encaminadas a la adecuada gestión (protección, conservación, manejo, recuperación, etc.) de los taxones protegidos legalmente en una normativa específica y a velar por el cumplimiento de los preceptos recogidos en la legislación.

El contenido del catálogo varía según el rango de la norma legal por la que se aprueba (directiva, ley, decreto,....) y el ámbito de aplicación (internacional, nacional, autonómica,...), pero debe incluir al menos:

  • Inventario de las especies y subespecies
  • La categoría de amenaza en la que están catalogadas
  • Las medidas de gestión exigidas según la categoría de amenaza
  • El procedimiento sancionador si se trata de legislación básica; si no la referencia a la normativa de aplicación para infracciones y sanciones.

Un catálogo de especies amenazadas establece un registro público de carácter administrativo dinámico, que será modificado con nuevas inclusiones de taxones, descatalogaciones o cambios de categoría de amenaza, dependiendo de los avances de la investigación científica y del estado de conservación de las poblaciones.

La fauna invertebrada aporta, con diferencia, el mayor número de especies al conjunto de la diversidad biológica de nuestros ecosistemas.

Recientes estudios demuestran que el 98,9% de las especies animales descritas en la cuenca mediterránea son invertebrados frente a tan sólo el 1,1% de especies vertebradas. Los invertebrados desempeñan por tanto, un papel crucial en sus ecosistemas debido al elevado número y a la gran complejidad de las interacciones que establecen con otras especies de fauna vertebrada e invertebrada, con las comunidades vegetales y, en términos generales, a cualquier nivel del ecosistema. Estas funciones en las redes tróficas con frecuencia involucran importantes consecuencias en la gestión del medio natural.

Añadidamente, el número de especies endémicas es extraordinariamente elevado. Es destacable que en Andalucía se describieron entre 2000 y 2006 un total de 214 especies de invertebrados, lo que arroja una cifra de una nueva especie cada 12 días, de manera aproximada. Se trata de una importante fracción de la diversidad biológica exclusiva del territorio andaluz: su desaparición de nuestra comunidad supondría, irremediablemente, su extinción de la faz de la tierra.