Página 32-33 - Huelva Nuevo

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El siglo XX ha traído de la mano grandes cambios que transforman profundamente la ciudad
y aún más a sus habitantes. Ha llegado la modernidad y la industrialización en brazos de
importantes capitales externos y de los avances en las técnicas de explotación minera. Huel-
va, una pequeña ciudad eminentemente agrícola y pesquera cuya influencia no alcanzaba
más allá de unos pocos kilómetros, se convierte en pocos años en un centro exportador a
escala mundial. Tras varias décadas de auge minero y marítimo, la Primera Guerra Mundial
coincide, sin embargo, con un debilitamiento del tráfico portuario, seguido por una relativa
recuperación en la década de 1920. La ciudad ha crecido, para lograrlo se rellenan marismas,
se desecan caños y zonas encharcadizas en lucha contra el paludismo y otras enfermedades.
Huelva, marítima y minera
En 1930, al fin se dispone ya de una red municipal de agua potable de calidad, gracias a la construcción de la presa de
Beas. La ubicación del puerto minero en la ría del Odiel trae consigo el tendido de la red ferroviaria, primero exclusi-
vamente minera y ampliada más tarde al tránsito de mercancías y personas, conectándose con las líneas de Zafra, al
norte, y Sevilla, al este. Se construyen muelles especializados: mineros, de pasajeros, pesqueros, de mercancías, etc., que
luchan por hacerse hueco en un frente litoral en continuo cambio. Una invisible pero importantísima transformación
también ocurre bajo el agua, al utilizarse la última tecnología disponible en dragas y maquinaria especializada para
transformar el lecho de la ría con el fin de permitir la llegada de buques de mayor calado. Mientras, la actividad pes-
quera también experimenta un fuerte crecimiento con la modernización de la flota.
Dos imágenes del puerto de Huelva en
el primer cuarto del siglo XX.
Paisaje de La Rábida y la Ría, óleo de
Daniel Vázquez Díaz, hacia 1930.
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] A GU A , T E R R I T O R I O Y C I U D A D
U N PA I S A J E H E CHO E N L A H I S T O R I A [
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En Huelva se respira una atmósfera colonial. La
Rio
Tinto Company
(RTC), “la Compañía”, es toda una
autoridad y su presencia, con sus luces y sombras,
todo lo ocupa. Los grandes talleres y muelles de
mineral son la expresión más visible de su poder.
La Junta de Obras del Puerto impulsa un plan de
desarrollo y renovación del mismo que lo extiende
hacia el sur, hasta las inmediaciones de la Punta del
Sebo, por donde proliferan diversas instalaciones.
La presión demográfica y las necesidades
de los muelles de la compañía The Tharsis
Sulphur & Copper Company están en el
origen de Corrales, un asentamiento en el
borde de la marisma de Aljaraque, enfrente
de la ciudad.
En la confluencia del Tinto y el Odiel se levanta, donada a la
ciudad por la Columbus Memorial Foundation, el monumento
a la Fe Descubridora, de la artista norteamericana Gertudis V.
Whitney. La escultura representa un fraile franciscano apoyado
en el símbolo de la orden, una cruz en forma de tau.
La plaga de la filoxera devasta los viñedos.
Moguer entra en un largo declive a pesar
de la mejora en vías férreas, carreteras y
puentes. La actividad portuaria de San Juan
del Puerto y Palos casi desaparece por la
colmatación de la Ría.
La modernidad también alcanza a los
cielos. En 1926 despega de la Ría del
Tinto el avión Plus Ultra, que cruza el
Atlántico y llega a Buenos Aires (10.270
km) en siete etapas, después de casi 60
horas de vuelo.
El estero de las Metas que
comunicaba el Odiel con el Tinto
y limitaba el crecimiento de la
ciudad desaparece para facilitar
la expansión de las instalaciones
industriales y ferroviarias anejas a la
línea de Sevilla.
La construcción del embalse de
Beas y la conducción de sus aguas
a la ciudad completa el plan de
saneamiento y abastecimiento y
expulsa definitivamente el fantasma
de la mortalidad asociado al mal uso
de este recurso esencial.
El tendido de los ferrocarriles a Zafra
y a Sevilla modifica profundamente
el territorio, dando salida a los
productos agrícolas y pesqueros que
de esta forma encuentran nuevos
mercados.
A las casillas de pescadores y gentes
ligadas a la explotación del monte
en la costa a la salida de la Ría se
les suman en el siglo XX los chozos
y viviendas de veraneo que se
levantan familias de los pueblos del
Condado. Está naciendo Mazagón.
La colonia inglesa con sus nuevas
costumbres inicia la urbanización en
Punta Umbría con casas de madera
destinadas a pasar los meses de verano.
Corta en las minas de Riotinto.
Juan
Ramón
Jiménez.
Desde la década de 1910 la flota pesquera de Huelva se
moderniza y en 1928 suma ya 47 barcos de vapor. En un
periodo de especial bonanza para el sector, la capital se
convierte en el primer puerto pesquero de la provincia.