Página 57 - Huelva Nuevo

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Huelva, 22 de Marzo de 1929
Querida Jane,
Cúanto deseo que vengas pronto con los niños a reunirte conmigo... ¡Esto es tan diferente a
nuestra brumosa Inglaterra! Aquí los días son soleados y azules casi todo el año, y eso redunda
en el carácter de la gente, que parece más alegre y jovial.
Pero poco puedo disfutar de ello, pues dibujar los planos de los proyectos de la Compañía me
ocupa toda la jornada hasta altas horas. De un modo vertiginoso hemos levantado ferrocarriles,
puentes y diques, construido fábricas, talleres y hasta escuelas y hospitales para los obreros. Es
el ritmo de los tiempos modernos y la economía y la Compañía mandan.
Pero no te preocupes, me cuido, y a veces acompaño a los directivos de la Compañía de excursión a una bellísima playa
cercana de aires salutíferos, Punta Umbría, donde tomo baños de sol y practico este deporte que tanto me gusta y se juega
con el pie. De entre ellos me es particularmente grato un grupo, todos gente de gran ingenio y talento, cuya charla escucho
atentamente pues sus conocimientos versan sobre los más variados temas. Así se debate lo mismo de historia, de ciencias na-
turales o de economía y sus reflexiones me hacen observar las cosas desde una nueva perspectiva. Todos profesan gran apre-
cio a esta tierra, que en Londres no dudarían en calificar de peligrosa, con su vino, su buen clima y sus hermosas mujeres.
Aquí, lejos del ruido y del humo de las fábricas, sólo con el sonido del mar de fondo, uno cree haber encontrado el pa-
raíso en la tierra, pues la luz y el agua lo inundan todo, y la naturaleza brinda cobijo a miles de aves de las más variadas
formas en este laberíntico paisaje de playas, dunas y marismas. Así, mientras volvemos al atardecer en la “canoa” hacia
la ciudad, contemplamos todo este complejo mundo de hierro y chimeneas que hemos creado, y que algunos ensalzan
con orgullo como símbolo del progreso y prosperidad que traemos a las generaciones futuras.
Sólo a ti te confieso, querida mía, que no habrá mayor tesoro que mantener intacto para nuestros hijos este cielo, esta
tierra, y este mar.
PD. te adjunto un dibujo que he hecho de la ciudad de Huelva, a ti te lo dedico, espero que te guste,
siempre tuyo: