Bases para la realización del Sistema Compartido de Información sobre el Paisaje de Andalucía (SCIPA). Aplicacion a Sierra Morena - page 153

SierraMorna
Escala
regional
147
A1
B
ases
para
la
realización
del
S
istema
C
ompartido
de
I
nfomación
sobre
los
P
aisajes
de
A
ndalucía
: A
plicación
a
S
ierra
M
orena
nea sativa
), que llega a dominar en el sector occidental de
laSierradeAracena, con formacionesdensas ybien conser-
vadasenalgunasocasiones. Enotraspartes, lasespeciesca-
ducifoliasmás características son los quejigares de quejigo
andaluz (
Quercus canariensis
) ymelojares de roblemelojo
(
Q. pyrenaica
), si bien estas formaciones vegetales han su-
frido una intensa depredación humana, con talas masivas,
que las han hecho desaparecer casi en su totalidad, sobre
todoen lo relativoalmelojo.Aunasí, todavía seencuentran
buenas representaciones de quejigares maduros ymeloja-
resenalgunaspartesdeSierraMorena, como losquejigares
de Jabugo y Castaño del Robledo o el melojar del Parque
Natural deCardeñayMontoroenCórdoba.
No obstante, los bosques originarios que debieron de po-
blar abundantemente toda Sierra Morena se encuentran
actualmentemuy reducidos por las transformaciones pro-
vocadas por el hombre, predominando en toda su exten-
siónelbosqueadehesado frutode laancestral intervención
humana. La dehesa es el resultado del aclareo del bosque
mediterráneomediante laeliminacióndel substratoarbus-
tivo, con lo que se busca favorecer el crecimiento del pas-
to para uso ganadero. Es pues una formación en perpetuo
desequilibrio que precisa de la continua intervención hu-
manapara evitar sudesorganización. En el áreamariánica,
la dehesa es omnipresente, con la sola excepción del An-
dévalo, donde la deforestación es antigua. Destacan como
masa continua las dehesas de encina en la penillanura de
los Pedroches. Según las fichas depaisaje contenidas en el
Atlas deAndalucía (Junta deAndalucía, 1998 y siguientes),
“Una buena parte del montemediterráneo de SierraMo-
rena ha sido adehesado a lo largo de la historia. La base
natural originaria de las dehesas de SierraMorena son los
bosques de encinas que cubrían como óptimo de vegeta-
ción los suelos de pizarras, cuarcitas y granito que son do-
minantes en estas partes. La dedicación ganadera hamar-
cado definitivamente el paisaje de estas sierras andaluzas;
sierras y paisajes que se prolongan hacia tierras extreme-
ñas y portuguesas. El reciente retroceso y degradación del
paisajede la dehesatieneque ver, tanto con la sustitución
de usos (plantaciones de eucaliptos y otras especies ma-
derables de los años sesenta), como con el abandono de
las prácticas tradicionales (producto a su vez de las crisis
ganadera y de la agricultura demontaña) que hacían de la
dehesaunespacioproductivo vivo ydinámico, a la vez que
mantenía los valores ecológicos del bosquemediterráneo
(diversidad de flora y fauna, defensa de suelos frente a la
erosión). Junto al patrimonio productivo y natural, la de-
hesa atesora valores de la culturamaterial asociados a las
múltiplesactividadeseconómicasqueenellasedesarrollan
(construcciones agrarias, setos vivos, cercados de piedra).
La creciente valoración, en la actualidad, de las prácticas
agroambientales ofrecen una oportunidad de superviven-
ciay reactivacióndel paisajede ladehesa”.
Los cursosfluvialesen la sierraestánamenudoacompaña-
dos deuna formación arbolada y arbustiva lineal, el llama-
dobosqueen galería. Predominan las comunidades ripíco-
las ligadas a un substrato permanentemente húmedo, con
sauces (
Salix
sp.), álamos (
Populus
sp.) y fresnos (
Fraxinus
angustifolia
), formando largos galerías que rompen como
bambalinas vegetales la monotonía de la sierra. Los bos-
ques en galería se encuentranmuy desarrollados en toda
SierraMorenadebido a laextensiónde la redhidrográfica,
queofrecenumerosos lugarespropicios. Suestadode con-
servaciónesmuyaceptableen términos generales, pues la
ausencia de grandes vegas, como consecuencia del carac-
terístico encajonamiento de los ríos, ha protegido a estas
formaciones riparias de la intensa actividad humana. Las
riberas están constituidas por sauces (
Salix
sp.), alisos (
Al-
nus
sp.) y fresnos (
Fraxinus
sp.), acompañadosporunaorla
arbustiva de zarzas y lianas (
Smilax
sp.). En los márgenes
de los cauces con fuerte estiaje aparecen formaciones de
adelfas (
Neriumoleander
) y tamujos (
Securinegatinctoria
).
Esteesquema general, aparentemente sencillo, seha com-
plicado muchísimo como resultado de la acción humana,
quehaplantadoextensos olivares en las laderas, ha talado
oquemadobosquesparaaprovechar lamadera, haadehe-
sadoextensas áreas para favorecer la ganadería y ha repo-
bladomuchas áreas conespeciesmadereras de crecimien-
tomás rápido y de mayor productividad que los bosques
autóctonos. La representaciónmás notable de tales culti-
vos forestales se da en la SierraMorena onubense, sobre
suelospreviamentedeforestados.
Desde un punto de vista basado en los datos biológicos y
corológicos surgen diversas propuestas de clasificación
para laparteOccidental de la sierra, siguiendo los trabajos
pioneros de Lázaro, Dantín Cereceda, Hernández Pacheco
y Lautensach, así comoRivasMartínez. Domínguez Vilches
(1988) propone para Andalucía Occidental una síntesis de
losmétodos anteriores, dividiendoel territorioendieciséis
unidades biogeográficas. Las pertenecientes al ámbitoma-
riánico son las siguientes:
Andévalo. Intermedio a Sierra de Aracena y Campiña, en
Huelva.Defisonomíamuyalteradaporacciónhumana: cul-
tivosdeeucaliptos yactividadminera.
Sierra deAracena. Geológicamente relacionada con la Sie-
rra Norte, presenta unamayor presencia de rocas intrusi-
vas, y posee una densa y variada vegetación con alcorno-
ques, quejigos yencinas, entreotras especies.
Foto 5: Castañar otoñal en la Sierra deAracena. Aracena, Huelva.
Autor: Pascual Riesco Chueca.
Foto 6: La repoblación de pinar (
Pinus pinea
) confiere una inesperada nota de color y formas burbujeantes al paisaje de la
Sierra. Sierra deMontoro, Córdoba.
Autor: Pascual Riesco Chueca.
1...,143,144,145,146,147,148,149,150,151,152 154,155,156,157,158,159,160,161,162,163,...536
Powered by FlippingBook