Bases para la realización del Sistema Compartido de Información sobre el Paisaje de Andalucía (SCIPA). Aplicacion a Sierra Morena - page 295

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FUNCIONALIDAD YORGANIZACIÓNDEL
PAISAJE
Correspondea lapartemás fragosa y compartimentadade
la SierraMorena en Córdoba. Se distingue con nitidez de
la penillanura y las campiñas que conforman el nortede la
provinciapor estar emplazada enel contacto con laVega y
depresióndelGuadalquiviryporsuaccidentada topografía,
rica en valles encajados que bajan al Guadalquivir, desde
MontoroyAdamuzporel Estepasandopor laSierradeCór-
doba y rematando en la Sierra de Hornachuelos al Oeste.
La disposiciónde cuencas fluviales que compartimentan la
sierra de oeste a este (Bembézar, Guadiato yGuadalmella-
to, entre otros) articulan históricamente los ejes de paso
entreel valle y la sierra y desdeéstahacia laMeseta. En la
parteoccidental el área incluye lamayor partede las cuen-
casdel rioBembézar y lavertientecordobesadel Retortillo.
En la parte central y oriental incorpora los tramos medios
yfinalesdevarios cursosfluviales importantes: el Guadiato
desdeel embalsedePuenteNuevohasta sudesembocadu-
ra, yel Cuzna, ArenosoyYeguas.
Suelos muy quebrados, pedregosos, de dominante acida,
conforman paisajes de densa cubierta arbórea, en los que
adquiere especial protagonismo el monte mediterráneo y
otras formaciones forestales. En la parte oriental (Adamuz
yMontoro) sedespliegan tupidos tapices deolivar serrano,
muy productivos aun, plantados con marco amplio “que
deja ver mucho suelo” (Atlas de los Paisajes). Los mismos
olivares, en el extremo opuesto, correspondiente a Hor-
nachuelos, se distribuyen sobre laderas muy pendientes,
encontrándose en avanzado estado de matorralización. A
medida que se deja atrás las primeras rampas y nos aden-
tramos en la Sierra, se enriquece el repertorio vegetal, con
dehesasmásomenosaclaradas, olivares,manchasdemon-
teymatorral, repoblacionesdeconíferasygaleríasfluviales.
El área, especialmente en sus extremos occidental y orien-
tal, se ha caracterizado siempre por un vacío demográfico,
debido en parte a las características del suelo, que le con-
fiere una pobre capacidad agrícola. Esto determinó su tra-
dicionalusoganaderoycinegético, conescasamodificación
de la cobertura vegetal. Por tanto, laexplotaciónde las fin-
cas se basa en la caza (mayor ymenor), los recursos fores-
tales (leña, carbón,piñón, setas) y laganadería. En lasáreas
más apartadas, la cazamayor es el usomás extendido, en
régimendemontería ejercida sobre especies autóctonas e
introducidas: ciervo, jabalí, gamoymuflón.
DESCRIPCIÓN SINTÉTICADEL CARÁCTER
PAISAJÍSTICO
EnestapartedeSierraMorena,probablemente lamáscon-
notada históricamente, se recogen intensificadas granpar-
te de las esencias que se han descrito en la ficha general.
Puede servir como caracterizador de este paisaje esta cita
deBenet: “Al pocodeabandonar la carreteradeCórdobaa
Badajoz para seguir la local de Obejo, tras un par de ines-
peradas revueltas se ofrece la impresionante vista, con un
desnivel deunos400metros, del valledel Guadalbarbo, un
riachuelo que en esta época del año ni siquiera corre, es-
tancadoenuna seriedecharcasdeaguaverdeydensaque
apenas asoma entre macizos de adelfas y juncias; se tra-
ta de un inmenso escudo cámbrico―áspero, quebrado y
laberíntico―, tapizadopor unolivar que se adapta a todos
los suelos y pendientes, que―se diría― para dar su fruto
no precisa otra cosa que soledad y parece exigir del hom-
bre que asome lomenos posible, que esconda sus raras y
enjalbegadas fábricas, afinde respetarunamonotoníaque
ningún siglopodrá romper” (Benet, EL PAÍS - Opinión - 13-
07-1985). Destaca en este retrato la referencia a un carác-
ter inhóspito, vuelto de espaldas a los ejes civilizatorios,
claustral y recóndito. La naturaleza se despliega con vigor,
alimentadapor un sol que yatienedestellos africanos, y la
cazamayor introduceunadensidadmítica.
Dentro de este conjunto compartimentado, bravío, eriza-
do, se aprecian diferencias. De carácter más ajardinado y
antrópico, a pesar de su frondosidad, es la sierra inmedia-
ta a la ciudad de Córdoba: “la bellísima zona montañosa
de Córdoba tiene su propia fisonomía, muchomás dulce y
frondosa” (Urquijo, 1988).
Foto 4: La limpia transición entre las campiñas de piedemonte y las rampas serranas en las proximidades deMedinaAzahara.
Autor: Pascual Riesco Chueca.
Foto 5: Las ermitas de la Sierra de Córdoba, cargadas de intención paisajística.
Autor: Pascual Riesco Chueca.
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