Bases para la realización del Sistema Compartido de Información sobre el Paisaje de Andalucía (SCIPA). Aplicacion a Sierra Morena - page 523

Documentometodológico para la incorporación de las percepciones sociales
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Apartir del conocimientode las categorías semánticas que
usa lagenteal referirseal paisaje, puedeentenderse cómo
es conceptualizado éste, y elegirse en consecuencia deno-
minaciones con cierta garantía de arraigo y permanencia.
En particular, la toponimia muestra cómo el lenguaje co-
mún ha conseguido “designar territorios con una persona-
lidad paisajística” (Mata Olmo, 2002): son, en palabras de
este autor, paisajes con nombre, en los que una denomi-
nación popular expresa la percepción de una singularidad
espacial, en la escala comarcal o subcomarcal; en estas
entidadesmedias, con nombres sabidos (Armuña en Sala-
manca, CarballedaenZamora, Aljarafe sevillano), seexpre-
sa la simultánea convergencia de “realidades geohistóricas
y representaciones colectivas, enbuenapartepaisajísticas”
(MataOlmo, 2002). Enel casode lostipos seutilizangene-
ralmentepara ladenominacióndoso tres términosque re-
flejen las influenciaso factoresdominantesenelpaisaje. En
las escalas demenor detalle los términos empleados sue-
lenhacer referenciageneralmentea lageologíayal relieve,
mientrasqueenescalasdemayordetalle sonel relieve, los
usosy losasentamientos los factoresqueenmayormedida
se emplean para establecer los nombres de las tipologías.
En el caso de las áreas paisajísticas, las denominaciones
suelen hacer referencia a topónimos concretos. Suele im-
plicarse a los agentes sociales en el establecimiento de los
nombres detipos y, sobre todo, de áreas para fortalecer el
sentidode identidaden tornoal paisaje.
Porotraparte, el conocimientode losaspectosverbalesdel
paisaje facilita la impulsión de procesos ciudadanos rela-
cionados con el paisaje. Permite, en efecto, aprovechar la
culturaoral referidaal territorio, enparticular la toponimia
y la geografía popular, como fundamento para arraigar las
iniciativas de paisaje en la conciencia colectiva. El paisaje
tiene supropio lenguaje, quenopertenece sólo al registro
culto (Spirn, 1998); y los topónimos deundeterminadoes-
pacio contienenamenudo clavespara la interpretacióndel
territorio (SousayGarcía-Murillo, 2001).
El conocimiento directo de los paisajes en cuestión es un
ingrediente importante de cualquier estudio. Aunque de
unmodomuy sumario, sepuedencomplementar lasvisitas
al terrenomediante algún encuentrodirecto conpersonas
ligadasalmedio: entrevistasmásomenosestandarizadasy
recorridos de campo. Para tal fin, es aprovechable (aunque
el alcancedelmuchosproyectos impongauna reducción ri-
gurosaen lamagnituddel esfuerzodecontacto) lo indicado
por Plieninger yHarald (2006).
Lasentrevistas […] fueronrealizadas,porunaparte,para
completar los conocimientosacercadel funcionamien-
to del sistema tradicional de aprovechamiento (datos
cualitativos) y, por otra, para incrementar la informa-
ciónacercade laestructurade lasexplotaciones (datos
cuantitativos) (Schwineköper 2000). El tipodepregun-
tas y de entrevista se basa en el método oral history
de Fogerty (2001), según el cual la entrevista es una
“conversaciónestructuradaentreunentrevistador con
una línea de preguntas concreta y un testigo histórico
conunconocimientode lahistoriaqueel entrevistador
intentadescubrir”. La “conversaciónestructurada” con
los antiguos gestores ypropietariosde la zonadeestu-
dio secentróen los temasestructurade laexplotación,
aprovechamientoganadero, cultivoagrícolao aprove-
chamiento forestal. En cadafinca fueronentrevistadas
variaspersonas conel findepoder verificar la informa-
ciónobtenidapor cadaunade ellas (multiple-narrator
approach) (Fogerty 2001). Los recorridos de campo
con algunos testigos históricos permitieron, incluso,
descubrir ladelimitaciónexactadedeterminadostipos
de aprovechamientos y la ubicación de elementos del
paisaje cultural.
En resumen, el registrodelmedionatural yel paisajea tra-
vés de la participación aspira a comprobar cómo es repre-
sentadoel espaciopor laspersonas ligadas aél. Se tratade
explorar percepciones sedimentadas en el habla, la topo-
nimia y el conocimiento empírico locales, describiendo en
quémedida estos niveles de expresión ofrecen un reflejo
de patrones cognitivos referentes al medio. Por otro lado,
sepretendeestudiar el gradode supervivenciadepalabras
y topónimos relacionados con la cultura del territorio en
función del impactomayor omenor de grandes interven-
ciones como la modernización agraria o la concentración
parcelaria. Desde otro ángulo, las referencias al entorno
contenidas en cantares, refranes y textos literarios ofrece
elementos para detectar patrones de relación con el es-
pacio, entendido como marco vital y como referente de
identidad, tantoentre lapoblación residentecomoen lade
visitantes yviajeros.
Sería irrealpensar,enunproyectogenéricosometidoa limi-
tacionesdeplazoypresupuesto, enundespliegue riguroso
de la participación, por loque para iniciativas futuras cabe
proponer unesquemademínimos con tres ingredientes:
1.
Un planteamiento simplificado para incorporar com-
ponentes participativas al proyecto de paisaje. Se
basaría en organizar reuniones provinciales para
someter a un público seleccionado los resultados y
procederaunacolectadepercepcionespara lacarac-
terizacióny cualificación. Conestafinalidad sepuede
aprovechar laoportunidadquebrinda la realizacióny
aprobaciónde laEstrategiadePaisajedeAndalucía.
2.
Unas indicacionesparael seguimiento futuro, con in-
clusióndepreguntaspaisajísticasen los instrumentos
actualmente disponibles (IESA) omediante la impul-
sióndeuna consultaespecífica.
3.
Utilizar la realización de otros estudios y ocasiones
para probar y desarrollar instrumentos y procedi-
mientosdeparticipaciónanivel local.
10.3_SIERRAMORENA
COMOÁMBITO
PARTICULAR
Unáreaextensa como SierraMorenatiene sinduda rasgos
distintivos en cuanto a la configuración de sus actores pai-
sajísticos. Es por ejemplode gran importancia la presencia
de la dehesa, como sistema agrario de amplísima implan-
tación y con clara definición de agentes públicos y socia-
les, vinculados a la producción ganadera y forestal y a la
caza, tantomenor comomayor, con sus diferentesmarcas
de estatus y prestigio social. La pesca no es desdeñable,
dada la importante presencia de ríos y grandes embalses.
En conexión con las áreas forestales, demonte alto y bajo,
mantienenmuy íntima relación con el territorio una serie
de profesiones: pastores, trabajadores de la reforestación,
limpieza y mantenimiento de bosques, y cuadrillas de vi-
gilancia y extinción de incendios; apicultores; corcheros;
recolectoresde jara, flores, setas, piñones...
Tienen interésdirectoenel paisaje (odeberían tenerlo) to-
das las iniciativas de turismo rural, y los productores con
denominación de origen. Por otra parte, son sin duda par-
ticulares las características del asociacionismo en la sierra,
los grupos dedesarrollo rural, los sindicatos agrarios domi-
nantes, las agencias de desarrollo local, lasmancomunida-
desdemunicipios...
La investigación sobreagentes sociales dará frutos diferen-
tes en función de la escala adoptada. Los resultados para
el conjuntode la sierra se veránmatizados por otros resul-
tadosmás detallados en las comarcas que seadoptenpara
el estudio.
Por el carácter eminentemente forestal de SierraMorena,
son aprovechables para el paisaje resultados del estudio
de Percepción social de los incendios forestales en Anda-
lucía (2006-2007). Dada la coincidencia parcial en cuanto
al espacio tratado, puede ser de interés tambiénel Estudio
1...,513,514,515,516,517,518,519,520,521,522 524,525,526,527,528,529,530,531,532,533,...536
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