Mortandad de carpas, toma de muestras biológicas y de agua
El aumento de la temperatura y el cese de las precipitaciones durante la época estival, así como episodios puntuales de contaminación o enfermedades, originan una serie de modificaciones en las zonas húmedas que afectan directa o indirectamente tanto a peces como a aves acuáticas.
Con el fin de que estas aves puedan ser recuperadas en el caso de caer enfermas, o retiradas del medio en el caso de fenecer, existe el Programa de emergencias, control epidemiológico y seguimiento de fauna amenazada que cuenta con un dispositivo de recogida que actúa de forma inmediata en todas las provincias andaluzas. De forma análoga, también se procede a la retirada de peces muertos, tanto en lagunas cuyo nivel de agua ha disminuido notablemente o se han secado, como en ríos, riberas, embalses u otros puntos de agua en donde por diferentes motivos se suceden episodios de mortandad.
Las especies más afectadas por los episodios de mortandades son:
- Aves: pato cuchara, ánade real, focha común, cigüeñuelas, ánade rabudo, garcetas, espátulas, ánade friso, avocetas y cercetas, con variaciones en cada año.
- Peces: lisas, carpas, barbos y anguilas
Los trabajos realizados comprenden tres líneas de actuación:
- La detección precoz de mortandades en las distintas zonas húmedas gestionadas por esta Consejería.
- La ejecución de las labores previstas en las Instrucciones de la Dirección General de Gestión del Medio Natural en el desarrollo del Programa de emergencias, control epidemiológico y seguimiento de fauna silvestre
- El seguimiento y control de especies de fauna silvestre implicadas
Cada aviso relativo a episodios de mortandad de fauna acuática se traslada de modo automático a la administración competente en cada caso, independientemente del organismo receptor, para facilitar una rápida intervención del equipo de emergencias en el lugar del suceso y llevar a cabo una primera evaluación de los acontecimientos.
- En el caso de mortandades de aves, el equipo de emergencias procede a la retirada e incineración de los ejemplares muertos en una planta de transformación autorizada. Los individuos enfermos son trasladados al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) provincial, donde reciben asistencia veterinaria.
- En el caso de mortandades de peces, el procedimiento es similar, con la salvedad de que cuando por motivos justificados no es posible la incineración, se procede al entierro con cal viva de todos los individuos.
La información recopilada en el en el seguimiento y control de mortandades de fauna se integra en el Programa de emergencias, control epidemiológico y seguimiento de fauna amenazada para el seguimiento del estado sanitario de las especies silvestres con objeto de detectar la aparición de enfermedades, determinar la prevalencia de éstas y establecer con las Consejerías competentes, las medidas de intervención pertinentes, ya sean de prevención, de lucha o de control.