Programa de Conservación de la Flora Amenazada en la provincia de Huelva (actuaciones comprendidas entre 2006 y 2008)

| Media: 0.0 | Votos: 0

/medioambiente/portal/documents/20151/504518/prunus_insititia.jpg/aee13b43-5e70-5dc9-50f3-8407f2b9b80d?t=1223596800000

Prunus insititia

Las actuaciones de conservación de flora amenazada en la provincia de Huelva han perseguido dos objetivos principales:

  • Mejorar el estado de conservación de la flora amenazada presente en la provincia mediante la ejecución de actuaciones de conservación in situ y el seguimiento y evaluación de sus resultados.
  • Realizar el estudio y seguimiento de la distribución de las poblaciones de lagunas de las especies de flora amenazada de interés especial en la provincia e identificar los riesgos de conservación que sufren y establecer propuestas de medidas de conservación efectivas
Programa de Conservación de la Flora Amenazada en la provincia de Huelva (actuaciones comprendidas entre 2006 y 2008)

Plantación de camarina

Desde que se inició el programa, se han puesto en marcha las acciones de conservación previstas para once taxones (Adenocarpus gibbsianus, Armeria velutina, Celtis australis, Corema album, Frangula alnus subsp. baetica, Gaudinia hispanica, Marsilea batardae, M. strigosa, Micropyropsis tuberosa, Prunus insititia y Thymus carnosus). Estos trabajos han consistido en la siembra de cada especie en parcelas experimentales con cercado perimetral protector, a fin de asegurar el éxito de la plantación, excepto en los casos de Marsilea batardae y M. strigosa, cuyas plantaciones se han realizado directamente en el medio natural.

En general, estas especies presentaban poblaciones dispersas y con bajo número de individuos, por lo que los trabajos de conservación propuestos han consistido, en la mayoría de los casos, en reforzar las poblaciones y en realizar introducciones benignas en áreas potenciales para incrementar el número de localidades en la provincia, favoreciendo su conservación a largo plazo. También incluyen la reintroducción de Linaria lamarckii en el litoral de Huelva, tras haberse confirmado la desaparición de la única población conocida de esta especie en Andalucía y en España. Las plantaciones o siembras (según el caso) se han realizado generalmente en parcelas experimentales de superficie variable (según la especie) y con cercado perimetral protector, a fin de asegurar el éxito de la plantación o siembra y minimizar el número de marras por acción del ganado. Estas parcelas se han establecido dentro de espacio protegido, y/o monte público; en las comarcas de Doñana, Litoral, Aracena y Andévalo.

Las actuaciones de conservación “in situ” realizadas en el marco del proyecto Actuaciones de conservación de flora amenazada en la provincia de Huelva, se incluyen en quieres saber más.

Los resultados obtenidos con las actuaciones realizadas han sido buenos. La supervivencia de los pies plantados en la última visita realizada (mayo-junio de 2008) fue superior al 30% para todas las especies objeto de actuación, excepto Marsilea strigosa, para la que se han obtenido una supervivencia inferior al 3%. La principal causa de muerte ha sido la falta de agua, aunque también han intervenido otros factores como la actividad de herbívoros fuera y dentro de las parcelas de plantación.

Dentro de este rango de supervivencia se han podido establecer cuatro categorías:

(1) Supervivencia > 70%: Adenocarpus gibbsianus, Armeria velutina, Prunus insititia, Quercus canariensis y Thymus carnosus

(2) Supervivencia 50-70%: Celtis australis, Linaria lamarckii y Micropyropsis tuberosa

(3) Supervivencia 30-50%: Corema album, Frangula alnus subsp. baetica y Marsilea batardae

(4) Supervivencia < 30%: Marsilea strigosa

En todos los casos, el éxito de la plantación ha estado íntimamente ligado a la calidad de la planta procedente de vivero, al hábitat seleccionado para llevar a cabo la actuación y a la disponibilidad de agua, particularmente durante los meses de verano, cuando se incrementa la probabilidad de muerte. El riego de plantaciones durante los meses de verano en el primer año de establecimiento ha sido fundamental para reducir la tasa de mortalidad durante la etapa más crítica para la supervivencia de las nuevas plantas, en especial para aquéllas que son más sensibles al déficit hídrico.

De acuerdo con lo anteriormente expuesto, puede concluirse que los principales factores a considerar en los trabajos de conservación in situ con flora amenazada, con independencia de la especie, son la calidad de la planta en el momento de la actuación y los lugares seleccionados para llevarla a cabo, así como la protección de las plantaciones/siembras mediante cercados de malla cinegética y, en su caso, el refuerzo con malla gallinera para evitar la herbivoría, al menos durante los primeros años del establecimiento. Asimismo, los riegos aplicados durante los meses de verano reducen sensiblemente la probabilidad de muerte durante el período más crítico para elestablecimiento de las nuevas plantas.

El seguimiento periódico de tales actuaciones es fundamental para conocer no sólo la supervivencia en cada momento, sino también detectar cuáles son los principales factores implicados en el desarrollo y establecimiento de las plantas, evaluando para cada caso si la actuación se ha desarrollado con éxito.