Ordenación de los recursos micológicos en el medio natural

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Dehesa andaluza en primavera. Con alcornoques y prado verde en un día soleado, con algunas nubes.

El modelo de aprovechamiento sostenible  de los recursos micológicos se está desarrollando mediante una norma sobre el aprovechamiento de Setas y Trufas de Andalucía que actualmente se encuentra en fase borrador, en la que se refuerza la gestión del recurso micológico en sus dos modalidades principales: por un lado pretende consolidar la actividad micológica que de forma tradicional se lleva practicando desde antaño en Andalucía como es la recolección para uso propio y de autoconsumo, y por otro como aprovechamiento, de manera que se garantice que este recurso natural se realiza de forma sostenible y que su comercialización reúne todas las garantías necesarias. Ambas vertientes son primordiales en el medio rural. Así mismo, la futura norma promoverá tendencias novedosas como la Custodia del Territorio a través de asociaciones.

La ordenación del recurso se propone como objetivo la sostenibilidad, así como velar por la conservación de las especies: surge la necesidad de una regulación efectiva de este sector, que se realizará de forma progresiva, acorde con la realidad medioambiental y social. Este mecanismo de ordenación incide en dos partes fundamentales:

  1. Criterios de recolección para la conservación del recurso
  2. Gestión del aprovechamiento

Para la puesta en marcha de los aprovechamientos, se están realizando experiencias en montes públicos, en los que la gestión se basa en un sistema de permisos de recolección que otorga la entidad titular del monte. La necesidad de creación de esta figura se debe a las siguientes razones:

  • El aprovechamiento desordenado y desmedido del recurso micológico en algunas zonas
  • La situación de crisis, que implica que se deba crear economía y tejido socioeconómico local
  • El criterio de precaución, que persigue la conservación de los hongos.

Y supone las siguientes ventajas:

  • Información al recolector
  • Implementación de límites de recolección adecuados a cada zona
  • Control compactación suelo
  • Control productos fitosanitarios usados
  • Gestión hacia micoselvicultura
  • Empleo del rendimiento en gestión micológica
  • Beneficios en el territorio

El monte mediterráneo alberga un importante capital natural, fundamental como activo de aprovechamiento sostenible de nuestra región. Los hongos como parte básica de este capital pueden ser objeto de aprovechamiento, de manera que reporten recursos para la gestión del monte.

Cualquier titular como propietario de los recursos forestales producidos en su monte, incluidos frutos espontáneos, (Ley 43.2003, de 21 de noviembre, de montes) puede hacer un aprovechamiento de setas o trufas en una superficie de su propiedad solicitando autorización, notificación o adjudicación según los casos.

Donde no exista aprovechamiento, la recogida esporádica de ejemplares en pequeñas cantidades de especies de setas y trufas no sometidas a un régimen especial de protección, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 31.2 de la Ley 8/2003, de 28 de octubre, en los lugares y fechas tradicionales, no requerirá autorización expresa de la administración, sin perjuicio del derecho de terceros y siempre que la misma no entrañe riesgos de desaparición local de las especies recolectadas. Por encima de esa cantidad se considera aprovechamiento.

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