Actualmente, el sistema productivo de la dehesa está en crisis a consecuencia de la baja rentabilidad de las explotaciones. El intento por corregir esta situación, sometiendo al ecosistema a una carga ganadera superior a su capacidad de regeneración, y utilizando prácticas de uso y gestión inadecuadas, está poniendo en riesgo el adecuado mantenimiento del ecosistema (pérdida de biodiversidad, enfermedades y envejecimiento del arbolado, erosión del suelo,etc.)
Para garantizar su permanencia, se requiere de una serie de actuaciones encaminadas a poner en práctica una gestión agroganadera y selvícola adecuada y sostenible. Estas, comienzan con la firma del Pacto Andaluz por la Dehesa, que impulsa la redacción de un texto legal (Ley de la Dehesa) en el que se establecen los instrumentos de planificación, ordenación y gestión sostenible (Plan Director de la Dehesa, Censo y Planes de Gestión Integral). El apoyo por parte de las instituciones europeas vino de la mano del Proyecto Life BioDehesa, financiando actuaciones innovadoras y demostrativas, que puedan compaginar la rentabilidad e identidad de la dehesa, con la conservación de su biodiversidad asociada.
