VIII edición (2020)

VIII Certamen Reciclar Arte (2020)

VIII Certamen Reciclar Arte (2020)

El Certamen Reciclar Arte ha emitido el fallo con los resultados de su octava edición, dando un nuevo paso, un año más, para consolidarse como una de las iniciativas más importantes de reflexión artística sobre las cuestiones ambientales en nuestro país.

Este certamen cuenta con dos modalidades:

  • Certamen Andaluz
  • En proyección (convocatoria nacional)

En su VIII edición se han presentado 76 obras a concurso, 58 propuestas a la convocatoria del Certamen Andaluz (artistas y colectivos andaluces o residentes en Andalucía) y 18 propuestas en la modalidad en Proyección (artistas y colectivos españoles o residentes en España), una novedad de esta edición del certamen.

El jurado de esta edición ha sido integrado por:

  • María Arjonilla Álvarez, Vicedecana de Cultura de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla.
  • Amalia García Pelayo, licenciada en Bellas Artes, artista y ceramista.
  • Juan Ramón Barbancho, Investigador y ensayista de arte actual.
  • Valme Sánchez Lozano, Cuerpo Superior Administradores Generales Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
  • Juan M. Alonso de Velasco, Gerente de Marketing de Ecoembes.
  • Esther Martos, Departamento de Marketing de Ecovidrio.
  • Juan Manuel Fernández Priego, Director de Departamento de Gabinete Técnico. Federación Andaluza de Municipios y Provincias.

Descarga aquí las bases de esta edición.

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Las 23 obras o proyectos seleccionadas por el jurado junto a las tres obras premiadas componen la muestra expositiva Reciclar Arte 2020. Esta muestra tendrá lugar del 25 de septiembre al 26 de octubre en el Museo Íbero de Jaén.

Primer premio


Autor: Antonio Pérez (Sevilla)
Título: ¿agua?
Serie fotografía digital ( 2019/20)

La contaminación de vertidos, basuras y plásticos en nuestros mares y océanos es una realidad en nuestro planeta, un hecho sin límites que ocurre en los países, ciudades, pueblos y aldeas. Tomando como punto de partida algunos plásticos encontrados en distintas playas de la zona (Mar Mediterráneo y Océano Atlántico) y peces de desecho (pescaderías) del sur de España, este proyecto propone imágenes que ayuden a reflexionar, sensibilizar y denunciar.

Nota Importante: Peces de desecho reutilizados de distintas pescaderías en el lugar de la toma fotográfica. Imágenes que respetan el decálogo de AEFONA (Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza) cuando se realicen en medios naturales respetando el entorno, los seres vivos y su hábitat (https://www.aefona.org/nuevo-decalogo-aefona/). (por si queréis aclararlo en la Nota de Prensa) Autor: Andreia Falqueto (de Brasil, residente en Granada).

Segundo premio


Autor: Olga Magaña (Málaga)
Título: Baleia Instalación ( 2019)

Baleia (ballena en portugués) es una obra matérica que parte de la recolección de residuos para convertirse en una bata de cola usada como vestimenta flamenca. La pieza invita a la reflexión acerca de dos asuntos: por un lado la grave problemática que sufre la biodiversidad marina por ser el mayor vertedero del planeta; y por otro lado, el consumo que hacemos de ropa nueva y el impacto ambiental que supone la industria textil en el planeta.

Tercer premio


Autor: Alba Refulgente (Almería)
Título: Learning war since childhood
Instalación
(2019)

Learning war since childhood” y “Stolen Childhood” pertenecen a una serie que versa alrededor de la guerra y la falsa preocupación de los países desarrollados por ésta y por sus protagonistas: todos aquellos civiles que nunca han utilizado la violencia, pero se ven envueltos en la tragedia. Learning war since childhood tiene a un bebé como protagonista, un bebé que ya juega con tanques de juguete; pero esta vez los tanques están llenos de otros muchos juguetes abandonados en los cubos de basura dejando al descubierto la forma violenta del propio jueguete.

Stolen Childhood, proviene de la tan famosa imagen que apareció en los medios de comunicación de Aylan Kurdi, el niño sirio ahogado en la orilla del mar, y está rellenada con juguetes que, literalmente, han sido abandonados y tirados por niños de nuestro país. El contraste de dos niñeces, el consumismo frente a la lucha por sobrevivir.