Bienvenidos y bienvenidas
Bienvenidos al Centro de Visitantes Laguna de Zóñar, ubicado en la Reserva Natural de su mismo nombre, situada al sur de la provincia de Córdoba, a tan sólo 4 kilómetros de Aguilar de la Frontera. En este equipamiento podrá descubrir los valores de los Humedales del Sur de Córdoba en el marco de la Red de Espacios Protegidos de Andalucía (RENPA).
En este equipamiento, el visitante podrá encontrar un espacio central en el que confluyen la recepción y tienda del Espacio Natural, donde será atendido y en el que tendrá la oportunidad de adquirir algún producto relacionado con el entorno y una zona con información sobre la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA). El edificio cuenta además con una sala de reuniones, exposiciones y eventos, donde además se proyecta un audiovisual donde se muestran los valores del Espacio Natural.
Cuenta con varías zonas de descanso exterior y un mirador para la observación de la Laguna de Zóñar.
En estos enlaces puedes ampliar la información sobre este Espacio Natural Protegido con material descargable como la oferta de senderos, horario de apertura, cómo llegar, mapa con todos los equipamientos de uso público, etc.
Centro de Visitantes Laguna de Zóñar: https://lajunta.es/3p09l
Lagunas del Sur de Córdoba: https://lajunta.es/3sq8z
Completa tu visita con experiencias de ecoturismo con empresas locales. Puedes consultar la oferta en el siguiente enlace: ecoturismoandaluz.com
Para actividades destinadas a la comunidad educativa, asociaciones de personas con diversidad funcional y población local, puedes acceder a través del enlace: reservatuvisita.ecoturismoandaluz.com
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Los humedales del Sur
Al sur de la provincia de Córdoba, entre olivares y viñedos emergen seis lagunas que son Reservas Naturales y también dos embalses declarados Parajes Naturales. Todos ellos han sido incluidos en la Lista de Humedales de Importancia Internacional RAMSAR por su interés ecológico y para la conservación de la biodiversidad.
La Laguna de Zóñar, Rincón y Amarga, son de aguas permanentes gracias al aporte de acuíferos subterráneos. Poseen excelentes zonas para el cobijo, reproducción e invernada de las aves acuáticas. En cambio las lagunas temporales de Tíscar, Jarales y del Conde (o Salobral) únicamente reciben el agua de lluvia de sus cuencas vertientes y por su escasa profundidad, albergan especies limícolas como flamencos rosas.
En los Parajes Naturales de los Embalses de Cordobilla y Malpasillo, confluyen en armonía los valores ambientales con los usos de generación de energía y de regadíos de la zona.
Ver video en lengua de signosEl único lago de Andalucía está a muy pocos metros de usted
Aunque la conocemos como laguna, Zóñar se comporta como los lagos. De las numerosas lagunas que se extienden a lo largo del territorio andaluz, existe una que difiere sustancialmente de las demás. En plena campiña cordobesa, se halla la Laguna de Zóñar, que goza de la masa de agua natural más profunda de Andalucía. Esta profundidad y las peculiaridades en la dinámica de sus aguas, le confieren la categoría de lago, lo que le confiere su singularidad y su especial interés ecológico, entre las que destacan la presencia de una comunidad importante de aves acuáticas invernales y sedentarias. Especies amenazadas como la malvasía cabeciblanca, la focha moruna o la cerceta pardilla encuentran en esta laguna un buen lugar para nidificar y reproducirse.
Protegida desde 1984 debido a su singularidad, biodiversidad y funciones ecológicas, la Laguna de Zóñar, además, constituye un auténtico paraíso para infinidad de aves, siendo de vital importancia en la invernada y reproducción de muchas de ellas. En sus orillas se puede observar un apretado cinturón vegetal de carrizos y tras ellos, álamos blancos y sauces aparecen salpicados entre tarajes y eneas, alcanzados ya por el matorral mediterráneo.
Es por todo esto, que Zóñar está incluida en la Lista de Humedales de Importancia Internacional que surge tras el Convenio Ramsar. Está declarada además zomo zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por aplicación de normativa europea.
Ver video en lengua de signosLas lagunas de la campiña andaluza poseen una serie de rasgos comunes
Las lagunas de campiña comparten una serie de características: suelen presentar cubetas relativamente planas, son de tamaño pequeño, tienen un carácter temporal y sus aguas contienen abundante sales. Estas lagunas, que se extienden desde el centro de la provincia de Jaén hasta las proximidades de la costa gaditana, constituyen además auténticos oasis de gran importancia en las rutas migratorias de las aves.
Ver video en lengua de signosEl interior de la laguna también está vivo: Las aguas se comportan de diferente forma a lo largo del año
La profundidad y la gran cantidad de agua que alberga Zóñar, hacen que el comportamiento de sus aguas sea diferente al de otras lagunas andaluzas. Durante la primavera y el verano, las aguas de la superficie tienen una temperatura superior a las del fondo. Al mismo tiempo, hay más oxígeno y menos nutrientes en la superficie y ocurre lo contrario conforme más cercano está el fondo.
Durante el otoño y el invierno, bajan las temperaturas y el viento remueve las aguas de la superficie. Esto hace que se enfríen y desciendan al fondo, favoreciendo su mezcla. De esta forma, apenas hay diferencia de temperatura entre las aguas de diferentes profundidades y el oxígeno y los nutrientes se reparten de forma uniforme.
Ver video en lengua de signosZóñar alberga una gran diversidad de formas de vida vegetal
La flora microscópica encuentra aquí un acogedor hogar. Las aguas de la laguna de Zóñar gozan de una envidiable vida, tanto por su abundancia como por su variedad. La pluralidad de seres vivos de esta gran masa acuática, va desde las grandes aves a los organismo microscópicos.
La transición entre agua y campiña hace que exista una importante variedad de plantas. Entre los olivares y la misma laguna, las condiciones naturales varían de forma importante. Así, se pasa de zonas permanente inundadas a otras influidas por los cultivos próximos. El resultado es la presencia de diferentes ambientes en muy poco espacio, lo que provoca, que alrededor del agua se formen varios cinturones de vegetación.
Ver video en lengua de signosTodos los seres que habitan esta laguna forman parte de una compleja trama
Las relaciones entre las distintas formas de vida son fundamentales para el equilibrio de la laguna. Todos los seres vivos que aquí habitan dependen inmediatamente de los demás para subsistir y es que, aunque no se perciba a simple vista, entre ellos existe un nexo de unión, conformando lo que se denomina red trófica. Que a estas relaciones se le denomine así no es casual. Cada grupo, cada ejemplar animal o vegetal, supone una pieza clave en esta red finamente tejida. Cualquier alteración puede romperla afectando de forma directa e indirecta a todos sus comportamientos.
Ver video en lengua de signosLa presencia humana no siempre fue beneficiosa para este entorno. La introducción de carpas puso en peligro el equilibrio de la laguna.
La carpa hizo su aparición en la Laguna de Zóñar a mediado de los años 80, por mediación del ser humano. El motivo de su introducción fue su uso para la pesca deportiva. Sin embargo, no se calcularon bien las consecuencias. La carpa, un pez que no es propio de la Península Ibérica, afectó negativamente a los pobladores habituales de la laguna, incluso, a su funcionamiento. Estos peces, al habitar junto al fondo, remueven el cieno y enturbian el agua, deteriorando su calidad. Al mismo tiempo, se alimentan de la vegetación y de las larvas de insectos que componen la dieta de muchas aves acuáticas, hasta llegar a esquilmarlas.
Ver video en lengua de signosLa malvasía cabeciblanca
La malvasía es un buceador escelente y sitúa su nido entre la vegetación, preferentemente en zonas de cañas, carrizos y eneas se adentran en el agua. Es una forma de evitar a los depredadores terrestres. Esta costumbre es compartida con otras muchas aves. Su alimentación se compone de larvas de insectos, semillas de plantas acuáticas y pequeños invertebrados que se encuentran en el interior de la laguna. Para obtnerlos debe sumergirse, pudiendo alcanzar los cincon metros de profundidad y estar bajo el agua hasta un minuto y medio. Esta habilidad se debe a la inserción de sus patas en una posición muy retrasada. Sin embarga, este hecho le dificulta caminar en tierra firme.
En 1977 sólo había 22 malvasías cabeciblancas en Europa Occidental y estaban en estas aguas. Gracias a la prohibición de la caza en la laguna y a la adquisición y restauración de los principales lugares de reproducción se pudo evitar una extinción casi segura. Tal ha sido el éxito que en el año 2000 la población en la Península Ibérica era de 4.500 individuos.
Existen dos grandes poblaciones: una oriental, migradora, y otra occidental, más sedentaria.
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