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Rutas, balcones y tesoros por descubrir...
Siempre he sostenido que el principal activo del Parque Natural del Estrecho es el paisaje: no existe otro lugar en el mundo donde se
pueda contemplar una conjunción estética de la naturaleza tan singular. Sobre esta premisa, es casi de obligado cumplimiento asomarse a
cualquiera de los balcones que jalonan la carretera entre Algeciras y Tarifa. Si, además, lo hacemos en un día en que sople el viento de
poniente, el espectáculo está asegurado.
Ese mismo paisaje es posible verlo más cerca, tocarlo, apreciar rocas milenarias y sentir una naturaleza salvaje si hacemos la ruta de la
colada de la costa, bordeando la orilla europea de la calle más transitada del mundo. Casi tocamos África con la mano. Descansando
junto a la torre de Guadalmesí que nos recuerda un pasado no tan lejano y una cultura aún muy presente. Acompañados por el cántico
de los charranes y el saludo esporádico de algún lagarto verde.
Ildefonso Sena Rodríguez
Ex Presidente de la Junta Rectora
Sendero en las dunas de Bolonia
© José Alonso Ureba Anillo