

A partir del 1 de enero de 2016, el régimen de derechos de plantación existentes hasta ahora pasa a ser un sistema de autorizaciones de plantación, con el objetivo de limitar la producción y garantizar un crecimiento ordenado de la superficie del viñedo en España.
Para poder plantar viñedo se debe contar con una autorización que podrá obtenerse por tres vías:
a) Autonómica:
b) Nacional:
c) Comunitaria: