¿Que es Xylella fastidiosa?

Xylella fastidiosa (Wells et al.) es una bacteria que dispone de una gran variabilidad genética y que da lugar a diversas subespecies y, dentro de cada una de ellas, a diferentes grupos genéticos (ST).

En la actualidad, se reconocen seis subespecies de Xylella fastidiosa: fastidiosa, multiplex, pauca, sandyi, tashke y morus, las cuales a su vez tienen sus propias variantes o grupos genéticos (ST). La identificación genética de la bacteria detectada en Italia, variante atípica de la subsp. pauca idéntica a la detectada Costa Rica, conduce a pensar que el origen más probable de la introducción de esta subespecie en la UE haya que encontrarlo en la importación de plantas procedentes de dicho país. En relación a los diferentes grupos genéticos de la subespecie multiplex detectados en España, parece demostrado que el origen de las mismas se deba a una o varias introducciones con material infectado proveniente de California (Estados Unidos).

La bacteria se encuentra en el xilema de las plantas, y se multiplica dentro de los vasos llegando a taponarlos y a obstruir el flujo de savia bruta, lo que origina la aparición de síntomas similares a los de falta de agua o nutrientes.

Xylella fastidiosa (Wells et al.) es una bacteria con un enorme potencial patógeno sobre gran número de plantas hospedantes, lo cual constituye una seria amenaza en cultivos de gran importancia económica en Andalucía como olivo, cítricos, vid y frutales de hueso, así como en numerosas especies ornamentales o forestales.

Se considera que el riesgo de introducción en nuestro territorio es alto, debido al importante volumen de material vegetal hospedante que entra en Andalucía procedente de países en los que está presente esta bacteria. En muchos casos la presencia de la bacteria no va acompañada de síntomas, lo que dificulta su detección. Una vez detectada, la erradicación es difícil, por lo que la mejor estrategia ante este organismo nocivo es la prevención, evitando la entrada de material infectado.

X. fastidiosa se transmite de forma natural de unas plantas a otras con la ayuda de insectos vectores, principalmente cicadélidos y cercópidos, hemípteros chupadores que se alimentan del xilema. La especificidad entre la bacteria y el vector suele ser muy baja, por lo que prácticamente cualquier especie de estas familias podría ser vector potencial de la bacteria. Los vectores solo actúan como dispersores eficientes a corta distancia.

Teléfono
955032000
Buzón de consultas
Índice