El Presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha defendido ante la Comisión ENVE (Environment, Climate Change and Energy -Medio Ambiente, Cambio Climático y Energía-) del Comité de las Regiones Europeas (CdR) el rol esencial de las regiones en la lucha contra el cambio climático. Las autoridades regionales y locales juegan un papel clave en la consecución de la neutralidad climática y por ello es necesario definir objetivos sectoriales que se ajusten a sus realidades ambientales, sociales y económicas en aras de conseguir alcanzar la neutralidad climática para el 2050. Este proyecto ha sido aprobado por mayoría y será sujeto a examen durante el próximo pleno del CdR a principios de julio.
Desde la Comisión Europea, con el propósito de cumplir con los compromisos del Acuerdo de París, se ha fijado el objetivo de alcanzar una Unión Europea climáticamente neutra, logrando que las emisiones netas de gases de efecto invernadero sean nulas para 2050.
Como muestra de su compromiso, la Comisión Europea ha puesto en marcha el Pacto Verde Europeo (EU Green Deal), para trazar el camino hacia una sociedad de la Unión Europea con un modo de vida más sostenible, de manera justa y equitativa.
Entre los pilares del Pacto Verde se encuentra la propuesta de Reglamento de la Ley del Clima de la UE. Este reglamento ofrece un marco para lograr la neutralidad climática, controlando la evolución de los esfuerzos hacia este objetivo, fijando plazos y fomentando la transparencia sobre la gestión realizada y los progresos que se alcanzan.
Ante la propuesta de reglamento, se presenta un proyecto de Dictamen donde se recuerda la necesidad de poder llevar a cabo esta transición de manera justa, equitativa, sin dejar a nadie atrás, ya que los cambios necesarios para alcanzar las metas fijadas van a requerir grandes cambios a través de todos los sectores y, por lo tanto, las regiones y actividades más afectadas necesitarán el apoyo de la Comisión Europea.
El proyecto de Dictamen vuelve a señalar que una de las claves del éxito será involucrar a las personas, hacerlas partícipes del cambio. La sociedad juega un papel determinante en la adopción de modelos de vida sostenible, de consumo de proximidad, de economía circular, de nuevas pautas de comportamiento, etc. Si se quieren lograr cambios que permitan alcanzar un escenario de emisiones netas nulas para 2050, todo debe ser interiorizado por cada segmento de la sociedad. Es importante que la propuesta destaque el rol de la sociedad, donde los ciudadanos europeos, con su comportamiento ético y solidario ayudarán a alcanzar el objetivo común europeo.
El reglamento propuesto por la Comisión contempla completar el marco político existente revisando la legislación y las políticas actuales para que se ajusten y adapten a la consecución del objetivo de la neutralidad climática, evaluando y aumentando los objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 hasta al menos un 50%.
La consecución estos objetivos de manera colectiva requiere que los Estados Miembros asuman el compromiso que establecen en sus Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima, una vez sean aprobados definitivamente por la Comisión. En el proyecto de Dictamen se señala que el establecimiento de trayectorias nacionales también debe ir acompañado por la definición de trayectorias regionales y locales que incluyan consideraciones de tipo geográfico, climático, social y económico. Estas son determinantes para la valoración y evaluación de la vulnerabilidad, la gestión de los riesgos y la definición de escenarios futuros a nivel climático y así conseguir que los objetivos de neutralidad climática sean compatibles con el desarrollo económico de las regiones.
El proyecto de Dictamen fue presentado el pasado 8 de junio ante la Comisión ENVE del CdR y ha sido aprobado por mayoría el 10 de junio. Se presentará en la sesión plenaria del CdR a principios de julio.