Dentro de las acciones relacionadas con la gestión cinegética se encuentran los aprovechamientos cinegéticos en montes de titularidad pública, que se desarrollan en un total de más de 200.000 hectáreas, de las cuales 106.919 se distribuyen en cotos de las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla, y 98.140 ha corresponden a las Reservas Andaluzas de Caza de las provincias de Jaén y Málaga.
La oferta pública de caza se basa en la comercialización a través de un conjunto de licitaciones públicas de subastas y sorteos de permisos de caza en cotos de titularidad pública gestionados por la Agencia. Una vez conocidos los inventarios de las poblaciones de especies cinegéticas en cada uno de los montes gestionados, y tomando como base los Planes Técnicos de Caza, se realiza una planificación ordenada del aprovechamiento, estableciendo los correspondientes cupos que van a ser objeto de licitación en sus diferentes categorías y modalidades de caza. De esta planificación se desprende la licitación por temporada cinegética de los distintos permisos de caza.
El aprovechamiento cinegético se realiza a través de una Oferta Pública de Caza de conformidad a lo estipulado en el Reglamento de Ordenación de la Caza de Andalucía. Tras la participación en licitación pública se adjudican las distintas modalidades, especies y categorías objeto de aprovechamiento. Una vez realizadas las correspondientes adjudicaciones y contrataciones, se procede a la ejecución y supervisión del aprovechamiento por parte del personal de AMAYA.
Las modalidades de montería, batida, gancho, aguardo, así como la de rececho, tienen una orientación más comercial debido a la alta demanda de caza en esas modalidades, habiendo un alto porcentaje de empresas del sector que licitan este tipo de permisos, debido a que en su ejecución y preparación cuentan con la figura del guarda-guía de caza, lo que les da cierta seguridad y garantías de éxito en la realización de esos permisos.
Estas modalidades son además las que conllevan la generación de un mayor número de jornales, tanto directos como indirectos, porque en ellas intervienen otros actores fundamentales en la ejecución de la actividad cinegética, como son veterinarios, empresas cárnicas, arrieros, postores, rehaleros, empresas de hostelería y restauración y empresas de servicios de las comunidades locales. Son también las que atraen el turismo cinegético desde toda la geografía nacional, y también el extranjero, por la posibilidad de que el titular del permiso pueda cederlo a otro cazador.
Por otro lado, la caza más lúdica y social se realiza en las modalidades de caza en mano y caza menor por cazadores locales, muchas veces de edad avanzada, que sienten mayor apego por el territorio, aunque también generan jornales directos e indirectos importantes debido fundamentalmente al elevado número de jornadas de caza ofertadas en esas modalidades.
Mediante licitación pública para gestión por terceros de los montes públicos de titularidad de la Junta de Andalucía se gestionan 228.934 ha. La actividad a realizar consiste en la licitación pública, adjudicación y seguimiento del aprovechamiento cinegético completo de montes públicos incluidos en el Programa Anual de Conservación y Fomento Cinegético.
Para realizar cualquier actividad cinegética, todos los cotos de caza deben contar con un Plan Técnico de Caza (en adelante PTC) aprobado de acuerdo al Reglamento de Ordenación de la Caza en Andalucía. En dicho PTC se establecen los criterios de gestión cinegética y, entre otras cuestiones, regula la realización de cualquier modalidad de caza, tanto para especies de caza mayor como para especies de caza menor (número de jornadas de caza, número de cazadores por jornada y cupos de captura), siendo su vigencia de cinco temporadas de caza completas.
La Agencia de Medio Ambiente y Agua gestiona una enorme superficie de aprovechamiento cinegético y ejecuta una gran cantidad de permisos de caza con una valoración positiva por parte del usuario final, el cazador, como ponen de manifiesto las encuestas de satisfacción al cliente recogidas cada temporada de caza. La actividad cinegética desarrollada por la Agencia de Medio Ambiente y Agua tiene una importante contribución económica, social, deportiva y ambiental en la comunicad autónoma. Se realiza en un total de 433.995 ha, siendo aproximadamente el 6 % del terreno con aprovechamiento cinegético de caza mayor y menor de la comunidad autónoma de Andalucía.
Supone una importante generación de actividad económica indirecta en el entorno rural: hostelería, taxidermia, contratación vinculada a la ejecución de la actividad (muleros, rehaleros, etc.). Se ha estimado que dentro del total de los permisos ofertados en la oferta pública de caza, el 36% de los permisos adjudicados generan pernoctas en el territorio de los montes gestionados, generando unos ingresos indirectos de aproximadamente 500.000 € anuales y la generación de más de 11.000 jornales relacionados directa o indirectamente con la actividad. Esta cifra, sumada a los ingresos, estima una renta superior a los 2 millones de euros anuales. Como referencia, el proyecto de Valoración de la Renta y el Capital de los Montes de Andalucía (RECAMAN) ha estimado una renta global de 26,46 millones de euros para todos los terrenos cinegéticos forestales andaluces.
El alcance del aprovechamiento cinegético le otorga un protagonismo de primer nivel en el medio rural desde una perspectiva ambiental, social y económica. En un contexto en el que los espacios rurales de Andalucía padecen una continua sangría demográfica, envejecimiento, altas tasas de paro, escasa diversificación económica y menor renta disponible por habitante, que provoca un continuo éxodo rural, la reactivación del medio pasa por otorgar a la caza un papel activo junto, por ejemplo, al turismo cinegético, como factor de desarrollo rural.
La Agencia ha adaptado las modalidades de permisos de la Oferta Pública de Caza a las demandas cambiantes del sector, aumentando el número de permisos y de ejemplares incluidos en los permisos para caza mayor, de la misma forma que se han ido adaptando las categorías de los montes ofertados en licitación a terceros para adecuarlas al aprovechamiento realmente realizado según la evolución de los aprovechamientos reflejados en los sucesivos PTC, que evidencia igualmente el auge de la caza mayor en los montes públicos, de forma que se faciliten las herramientas que permitan una adecuada gestión y control de estas especies cinegéticas desde el punto de vista de la conservación de los hábitats.
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