SESIÓN DEL

LA JUNTA DECLARA SITIO HISTÓRICO LA ZONA MINERA DE RIOTINTO-NERVA

El nuevo patrimonio protegido abarca 3.500 hectáreas e incluye bienes arqueológicos, arquitectónicos, industriales y naturales

El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Sitio Histórico, la Zona Minera de Riotinto-Nerva, situada en los términos municipales onubenses de Minas de Riotinto, Nerva y El Campillo.

El enclave, de 3.500 hectáreas de extensión, está integrado por distintos bienes arqueológicos, arquitectónicos, industriales y naturales que son testimonio de las diversas culturas y sociedades que han poblado este territorio y han explotado sus recursos mineros desde los albores de la historia. El nuevo patrimonio protegido se reparte entre las zonas de Zarandas-Naya, Filón Norte, Filón Sur, Peña de Hierro, Corta Atalaya y centros urbanos de Minas de Riotinto y Nerva, así como diversas áreas de yacimientos arqueológicos como el Dolmen de La Lancha o el asentamiento romano del Padre Caro.

El Sitio Histórico de la Zona Minera de Riotinto-Nerva encuentra su principal atractivo en la huella dejada en el paisaje por la actividad extractiva a lo largo de distintas épocas y, especialmente, a partir de la presencia británica en el siglo XIX.

La antigüedad de esta vocación minera se refleja en numerosos restos romanos, entre los que destacan los poblados del Cerro del Moro y la Corta del Lago, las necrópolis de Las Dehesas y Marismillas, las vías de La Parrita y Tres Cruces-Peña de Hierro, el área de transformación metalúrgica de Tres Cruces y las galerías extractivas de Corta Dehesa, Corta Salomón y Corta de Peña de Hierro. De épocas anteriores son el Dolmen de La Lancha (Calcolítico) y el hábitat de Tres Águilas o cistas de La Parrita (Edad del Bronce).
Tras la caída del Imperio Romano la explotación minera entró en receso y ni visigodos ni musulmanes imprimieron gran pujanza a la zona, que no recuperó su dinamismo económico hasta el siglo XVIII y, sobre todo, el XIX.

En 1873, la empresa británica Río Tinto Company Ltd (RTCL) adquirió las minas al Estado español y comenzó a implantar sofisticados sistemas de extracción a cielo abierto, a la vez que ejercía un rígido control social sobre la comarca. El consiguiente cambio cultural incidió en las relaciones laborales y sociales hasta el punto de determinar el inicio de la organización sindical de los obreros y de nuevas formas de sociabilidad que hoy perduran.

Patrimonio industrial
Testimonio de aquella época, la zona conserva un rico patrimonio industrial en el que destacan instalaciones ferroviarias y máquinas de vapor procedentes de la introducción de la Revolución Industrial en España, uno de cuyos hitos fue la construcción de la vía férrea que conducía el mineral de Riotinto hasta el puerto de Huelva.

Entre las máquinas sobresale por su singularidad la denominada locomotora-grúa 150, depositada en el Museo Minero de Riotinto, mientras que entre los edificios presentan especial interés las estaciones del Valle de Minas de Riotinto, Nerva y Peña de Hierro.

El Sitio Histórico alberga igualmente numerosas instalaciones mineras y fabriles, como el edificio depósito de Bomba Cornish, el Plano inclinado de Tío Jaime, los Talleres Mina, la Fundición de Piritas, la Chimenea de Piritas y los malacates de Pozo Alfredo, Masa Planes y Pozo Rotillo.

Junto con estas edificaciones industriales, el régimen de protección acordado por el Consejo de Gobierno incluye los bienes inmuebles relacionados con el trabajo minero (perforadoras, máquinas, martillos, etc.), la mayor parte de los cuales se conserva en el Museo Minero, el Archivo Histórico Minero, la Fundación Riotinto y las diversas dependencias de la compañía Minas de Riotinto SA.
La delimitación del Sitio Histórico recoge también los ejemplos de arquitectura doméstica y disposición urbanística, de acusada influencia británica, que claramente diferencian a la comarca de Riotinto respecto a su entorno andaluz.

Los mejores exponentes de esta herencia se encuentran en las barriadas de Bellavista (con edificios singulares como la Capilla Anglicana, la Casa Consejo y el Cementerio Protestante) y El Valle. Este último núcleo fue diseñado por la propia compañía para alojar a los trabajadores, de acuerdo con un esquema urbanístico en plano de cuadrícula. Destaca aquí la presencia de edificios de aire británico como el antiguo hospital inglés (hoy sede del Museo Minero), la Casa Dirección y el edificio de la agencia de trabajo de la RTCL (donde actualmente se ubica el Archivo Histórico de la Fundación Riotinto).

Paisaje y tradiciones
En cuanto al paisaje, la explotación minera a gran escala dio como resultado una imagen singular, marcada tanto por la belleza cromática de sus desoladas cortas y escombreras (con una extensa gama de tonos rojos, ocres, amarillos, morados y verde-azulados) como por la presencia del río que da nombre a la comarca, único en el mundo por sus excepcionales condiciones ambientales.

Finalmente, la declaración como Sitio Histórico hace también referencia al patrimonio etnológico de la cuenca minera, especialmente fiestas y ritos como La Esquila, protagonizada por grupo de hombres que canta coplas alusivas a la Virgen del Rosario durante las nueve noches anteriores a su festividad.

La protección aprobada hoy para el patrimonio cultural de la Zona Minera de Riotinto-Nerva se suma a otras iniciativas adoptadas por el Gobierno andaluz con el fin de salvaguardar los valores ambientales de esta comarca. Así, en diciembre de 2004 la Junta declaró Paisaje Protegido los tramos medio y alto del río Tinto y su entorno, una franja de 57 kilómetros a lo largo de once municipios de las provincias de Huelva y Sevilla.


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