Hoy se cumplen 35 años de las históricas manifestaciones que el 4 de diciembre de 1977 llenaron las calles de Andalucía bajo una única voz, la de los andaluces y andaluzas. Todos unidos expresaron de manera decidida su identidad como pueblo y su deseo de ser protagonistas del futuro de esta tierra.
Más de dos millones de manifestantes inundaron las principales ciudades de nuestra tierra y otro medio millón de emigrantes hicieron escuchar su grito allende nuestras fronteras en un acto de reivindicación de nuestra identidad y de expresión unívoca del pueblo andaluz de aspirar a un autogobierno del máximo nivel. Ni más que nadie, ni menos que ninguno.
Pese a los obstáculos, aquel día se hizo visible de forma rotunda la voluntad del pueblo andaluz de lograr una autonomía plena, una voluntad que durante décadas estuvo sojuzgada por la dictadura y que encontró en el proceso democrático el marco idóneo para desarrollar las aspiraciones andaluzas, largamente reprimidas, de decidir su destino y de alcanzar el gobierno propio.
La fuerza que el 4 de diciembre de 1977 empujó a aquellos andaluces y andaluzas a manifestar unidos y en libertad su sentimiento de pertenencia a esta tierra debe ser hoy reconocido como el inicio de un camino de lucha ciudadana que cristalizó en el referéndum del 28 de febrero de 1980, como el hito definitivo que llevaría a nuestra Comunidad a conquistar su Estatuto de Autonomía en 1981.
El pueblo andaluz se hizo escuchar hace 35 años y con la razón de su voz incorporó a Andalucía en pie de igualdad al proceso de construcción del Estado Autonómico, modelo de organización territorial con el que nuestro país ha disfrutado de más de tres décadas de libertad, de justicia social y de solidaridad entre los diferentes pueblos de España.
Por eso hoy, cuando algunos quieren aprovechar la coyuntura económica en la que nos encontramos inmersos para desestabilizar primero y hacer caer después el modelo que tanto progreso y tanta concordia ha propiciado a nuestra tierra, debemos subrayar el valor de aquel 4 de diciembre de 1977, el compromiso demostrado entonces por el pueblo andaluz y la importancia que el Estado Autonómico ha demostrado para conseguir un país próspero que ha hecho posible la igualdad de los pueblos.
Para que los logros alcanzados desde aquel histórico día en el que los andaluces y andaluzas se echaron a la calle por primera vez de manera masiva en democracia no se conviertan en recuerdos del pasado, resulta necesario hacer un llamamiento a los agentes políticos, económicos y sociales para que se comprometan con su tierra y sepan alcanzar un gran Pacto por Andalucía, un pacto de futuro en el que la igualdad constituya el argumento principal y el objetivo a alcanzar.
Porque sólo teniendo como base la igualdad se podrá garantizar la identidad política de Andalucía en el seno del proyecto común que debe ser España. En el contexto actual, tenemos que estar vigilantes a las pretensiones revisionistas que se plantean desde el centralismo o desde el nacionalismo radical con la coartada de la crisis. Estos movimientos extremistas pretenden avanzar hacia modelos de convivencia insolidarios donde toda la ciudadanía no goce de los mismos derechos y servicios.
Con el ánimo siempre dispuesto al diálogo, Andalucía seguirá apostando por fortalecer España desde el respeto a la igualdad dentro de la diversidad. Y con este propósito caminará con la pretensión de desarrollar en su totalidad el Estatuto de Autonomía y defender el marco de derechos que como Comunidad adquirió al acceder a la Autonomía por la vía del artículo 151 de la Constitución.
Porque el esfuerzo realizado y los resultados obtenidos constituyen la mayor garantía de que el desarrollo de Andalucía dentro de España siempre supondrá más Andalucía y más España.
Por todo ello, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía convoca al pueblo andaluz a conmemorar este año 2012 el treinta y cinco aniversario de las manifestaciones celebradas el 4 de diciembre de 1977 para reivindicar la consecución de la Autonomía de Andalucía, recordando esta fecha y a los participantes en dichas manifestaciones como actores fundamentales en la conquista que la Autonomía ha supuesto para el futuro de los andaluces y andaluzas. Y una mención especial a quien dio su vida en esta lucha, el malagueño Manuel José García Caparrós.
Asimismo, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía convoca a los agentes políticos, económicos y sociales a alcanzar un gran Pacto por Andalucía que garantice las cotas de igualdad y de justicia que se han conseguido desde entonces.