El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, la Iglesia de San Sebastián en Sevilla. Este templo de estilo gótico-mudéjar, edificado en el siglo XV sobre un ermita del siglo XIII, se sitúa en el barrio de El Porvenir. Hasta mediados del XIX sirvió de capilla del antiguo cementerio de San Sebastián, lugar de enterramiento para canónigos y personajes ilustres del Cabildo Catedralicio.
La iglesia tiene planta rectangular con tres naves separadas por pilares cruciformes y cabecera cuadrangular con cúpula sobre pechinas. Destaca su portada principal, a los pies de la nave central, realizada en ladrillo de color rojizo y rematada con relieves de la Giralda entre jarras de azucenas. En el lateral izquierdo de esta fachada se levanta una espadaña de un cuerpo de campanas compuesto por un vano de medio punto flanqueado por pilastras y un frontón semicircular con remates cerámicos.
El jardín del templo, que ocupa terrenos del antiguo cementerio, alberga varias edificaciones construidas con posterioridad, como la casa parroquial, el salón de actos, la casa de la Hermandad de la Paz y la casa del sacristán. Estas construcciones, de escaso interés, no se incluyen en la declaración del monumento, aunque sí la zona destinada a jardín y los bienes muebles que se guardan en la iglesia. Entre ellos destacan la talla manierista de la Virgen del Prado o de la Pera, atribuida a Jerónimo Hernández (siglo XVI); el lienzo 'Martirio de Santa Lucía' (1635-1640), obra de Francisco Valera, y la pila bautismal de estilo renacentista, que data del siglo XVI.
La declaración de la Iglesia de San Sebastián como monumento delimita, por último, un entorno de protección que abarca diversos espacios públicos y privados de la avenida de la Borbolla y de las calle San Salvador y Río Plata, incluido el acuartelamiento de la Borbolla.
Índice