Sabías que...
Alimentación
La ingesta calórica debe ser adecuada al gasto energético de cada persona para el mantenimiento de un peso óptimo y estable.
La dieta debe ser variada para conseguir un aporte adecuado de todos los nutrientes y mantener una proporción adecuada entre los mismos (hidratos de carbono 50-55%, grasas 30-35% y proteínas 10-15%).
Asegurar el aporte de vitaminas recomendado.
Incluir cantidades adecuadas de minerales y agua.
Incorporar la práctica de actividad física suave o moderada.
La ingesta calórica debe ser adecuada al gasto energético de cada persona para el mantenimiento de un peso óptimo y estable.
Es decir, tiene que darse un equilibrio entre las calorías que ingerimos y las que gastamos.
¿Las aceitunas no pueden tomarse en exceso?
Picar cinco o seis no suponen ningún problema pero no hay que olvidar que 100 gramos tienen 146 kcal, por lo tanto debemos controlar su consumo.
¿Las bolsas de patatas fritas tienen muchas calorías?
Un paquete de 175 a 200 gramos tiene entre 858 y 1088 kcal, de modo que un solo paquete puede arruinarnos la dieta.
Actividad física
El lugar del trabajo es un buen espacio para hacer unos minutos de estiramientos. A los trabajadores o trabajadoras que realizan sus trabajos sentados o de pie, les servirá para evitar lesiones por sobreesfuerzos muchas veces causadas por falta de calentamiento muscular y articular. Lo recomendado es realizar dos o tres pequeñas sesiones de estiramientos a lo largo de la jornada laboral, haciendo hincapié en las zonas que la postura obliga a una mayor tensión. Por ejemplo, el cuello y la espalda para los que trabajan sentados. Y los isquiotibiales, gemelos y tobillos para los que trabajan de pie. Pero ambos grupos deben realizar ejercicios también del resto de las articulaciones.
El lugar del trabajo es un buen espacio para hacer unos minutos de estiramientos. A los trabajadores o trabajadoras que realizan sus trabajos sentados o de pie, les servirá para evitar lesiones por sobreesfuerzos.
Lo recomendado es realizar dos o tres pequeñas sesiones de estiramientos a lo largo de la jornada laboral, haciendo hincapié en las zonas que la postura obliga a una mayor tensión.
La actividad física debe integrarse en los hábitos cotidianos. Un primer paso lógico consistiría en usar escaleras en lugar de ascensores y recorrer trayectos cortos en bicicleta. Es preciso animar a los adultos a aumentar su actividad física habitual poco a poco, con el fin de que puedan hacer a diario por lo menos 30 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada, por ejemplo caminar rápido y subir escaleras. Otras clases de ejercicios más fatigosos, como trote lento, el ciclismo, tenis o la natación, pueden reportar beneficios adicionales. Conviene ofrecer una variedad de oportunidades y más estímulo a las mujeres para que dediquen tiempo a ejercicios saludables.
En muchos trabajos se les exige a los trabajadores y trabajadoras que pasen un gran número de hora de pie. Con el paso del tiempo, una serie de músculos se vuelven cada vez más resistentes y fuertes pero más cortos y menos flexibles. Los músculos para su correcto funcionamiento tienen que ser como gomas, cuando pierden esa elasticidad tarde o temprano empiezan a romperse. También sucede que otros músculos, normalmente los antagonistas (contrarios) a los que se ponen fuertes, se debilitan por falta de uso.
Tabaquismo
¿Qué actividades pueden facilitar mi decisión de dejar el tabaco?
Beber agua, zumos e infusiones. Reducir consumo de alcohol. Reducir consumo de café. Hacer más ejercicio. Hacer inspiraciones profundas y luego expulsar el aire lentamente. Mascar chicles sin azúcar. Sustituir el cigarrillo de la mano por otro objeto. Realizar actividades que siempre deseo hacer y fue posponiendo con excusas.
El tabaquismo no afecta a un único órgano sino que actúa en todo el organismo pudiendo ocasionar alteraciones a diferentes niveles.
Es frecuente que se asocien una enfermedad respiratoria y una cardiovascular en un mismo fumador habitual.
Numerosos estudios científicos muestran que la sangre de las personas fumadoras contienen elevados niveles de nicotina, monóxido de carbono y más de 400 sustancias tóxicas diversas, entre ellas diversos agentes carcinógenos
El humo ambiental de tabaco es el contaminante ambiental con mayor poder carcinógeno. El riesgo de que se produzca cáncer de pulmón es 57 veces superior al estimado para la contaminación por amianto, arsénico, benceno, cloruro de vinilo y radiaciones.