El interés por la salud de la infancia es un elemento estratégico para el Sistema Sanitario Público de Andalucía. La infancia se identifica con el grupo de edad cuya frontera viene marcada legalmente por la mayoría de edad.
Los niños, niñas y adolescentes sufren en muchas ocasiones de una importante invisibilidad social y política y padecen desventajas y déficits en la situación de sus derechos, particularmente en función de factores como el género, la discapacidad, la raza, el padecimiento de determinadas enfermedades, la pobreza o la pertenencia a minorías.
Priorizar la atención a la salud de los niños debe llevarse a cabo en el marco de la promoción de los derechos de la infancia. El enfoque de derechos enfatiza la obligación moral y legal de los gobiernos, así como el derecho de los niños a ser participantes activos.
La perspectiva del ciclo vital permite adaptar la atención de salud a la infancia a las distintas características y necesidades especiales a cada grupo de edad. Asimismo, es preciso que los recursos y la atención sanitaria se adecuen al género, a la personalidad y a las condiciones socioculturales y que los procesos asistenciales aseguren la continuidad biográfica y la accesibilidad afectiva a las personas de su entorno.
La atención integral a la salud de la infancia y adolescencia debe contemplar, además de la protección a la salud, las dimensiones preventivas, de promoción y educación para la salud, interviniendo sobre los “entornos de salud” (familia, escuela, barrio…) y potenciando la corresponsabilización de los distintos contextos de socialización.