Ante las nuevas movilizaciones convocadas por el Sindicato Médico Andaluz, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) quiere aclarar lo siguiente:
El SAS ha mantenido en todo momento actitud de diálogo con esta organización sindical, con reuniones tanto a nivel provincial donde surgieron estas movilizaciones, primero en Málaga y después en Huelva, y posteriormente a nivel regional, con un encuentro que tuvo lugar el pasado 23 de noviembre en la sede del Servicio Andaluz de Salud y en el que estuvieron presentes la directora gerente del SAS, Francisca Antón, la directora general de Profesionales, Celia Gómez, y el Comité de Huelga, en el que se encontraba el presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA), Rafael Carrasco.
En esa reunión, el SMA acuerda enviar un documento con propuestas de mejora para que el SAS pudiera comprometerse a darles respuesta. Ese documento se recibe el 25 de noviembre y el mismo 26 se propone un acuerdo, por parte de la Dirección Gerencia del SAS, que se basa en esos elementos de mejora propuestos por el SMA y las propias líneas ya iniciadas dentro de la Estrategia de Renovación de Atención Primaria en Andalucía.
El SMA contesta que los cambios son insuficientes pero que el 3 de diciembre, en una nueva asamblea para determinar el futuro posicionamiento, volverán a solicitar una reunión para seguir concretando detalles. Desde la Dirección de Profesionales del SAS se solicita que puedan concretarse los puntos en los en los que el Sindicato y el Comité de Huelga ven desacuerdo, para poder ir analizándolos.
No es hasta el 4 de diciembre, cuando se recibe un nuevo escrito del presidente del SMA, en el que, sorprendentemente, se comunica que tanto el Comité de Huelga formado para la convocatoria del día 27, como los escritos reivindicativos relacionados con dicha convocatoria "carecen ahora de validez", citando textualmente este escrito. Sin embargo, en esa asamblea se determina que el conflicto sigue abierto y se convocarán nuevas movilizaciones en los próximos meses porque la jornada de huelga finalizó sin que hubiera habido un acuerdo, algo que resulta contradictorio para el SAS si los escritos reivindicativos carecen de validez, según el SMA.
Desde el SMA también se informa que se elaborará un nuevo documento con las reivindicaciones que se hará llegar al SAS para su consideración, pero no se ha recibido hasta el momento.
Por todo ello, no se entiende si realmente hay voluntad de llegar a un acuerdo o sólo se pretende en estos momentos seguir protagonizando protestas e intentar hacer pensar a la opinión pública que la Administración sanitaria actual no ha hecho los suficientes esfuerzos para llegar a ese acuerdo, algo que no es cierto.
De hecho, el Servicio Andaluz de Salud, en su propuesta de acuerdo del pasado 26 de noviembre, incluía muchos de los aspectos que el SMA demanda para mejorar la atención primaria, por lo que podría haberse avanzado en el mismo si de verdad hubiera existido esa voluntad de mejora por parte de esta organización sindical.
Así, se proponía acordar que en el año 2019 ningún cupo de medicina de familia tendría asignadas más de 1.500 tarjetas sanitarias ajustadas por ACG (Adjusted Clinical Groups, que es un sistema usado a nivel internacional de ajuste de pacientes basado en su comorbilidad, teniendo en cuenta la edad, sexo y condiciones médicas, entre otros aspectos). Asimismo, ningún pediatra tendría un cupo superior a los 1.200 pacientes. Para ello, se realizarían las contrataciones necesarias destinadas a cumplir este objetivo.
Por otro lado, se proponía que con fecha 28 de mayo, se realizaría una reunión de seguimiento entre ambas partes para comprobar la marcha de este punto y las necesidades de implementar alguna otra medida para asegurar que se cumplían este objetivo. A final del año 2019, se realizaría una segunda reunión con similar objetivo, encaminada a desarrollar si fuera necesario nuevas mejoras para el 2020.
Todo ello tendría como objetivo avanzar para que en el plazo más breve posible los centros dispusieran de los recursos humanos que permitan a los profesionales que sus agendas dispongan de una media de 10 minutos por paciente.
El SAS se comprometía igualmente a elaborar un documento en el que se detallara con claridad el procedimiento que ha de seguirse en el caso de que algún o algunos profesionales de un centro de salud estén en situación de baja laboral o ausencia por otros motivos (salientes de guardias, licencias y permisos, etc). Este documento estaría finalizado antes de final de año.
El procedimiento para cubrir bajas contemplaría la obligación de, en el caso de ausencias programadas, acudir a la Bolsa Única de Empleo del SAS para cubrir dichas ausencias con contratos de sustitución. En el caso de no existir candidatos en Bolsa, la dirección del centro debería ofertar a los profesionales en activo la posibilidad de trabajar en turno de tarde asumiendo el cupo de los compañeros ausentes. Esta actividad, que necesariamente sería ofertada, sólo podría ser asumida si el profesional así lo desea, es decir, siempre de manera voluntaria.
El SAS se comprometía a cambiar el texto en el que se dio forma al nuevo concepto retributivo destinado a cubrir las ausencias en el ámbito de primaria y permitiría que este módulo de trabajo de tarde pudiera desarrollarse durante 5 horas. De esta forma la retribución del médico de familia que, de forma voluntaria, realice una jornada extraordinaria de tarde sería equivalente a la existente en otros ámbitos. De todo ello, se registraría información en la aplicación informática oficial de Personal del SAS (GERHONTE).
Asimismo, el SAS abordaría en Mesa Sectorial durante el primer trimestre de 2019 la negociación para la implantación de la Continuidad Asistencial en Atención Primaria en base al compromiso existente en el acuerdo de política de personal 2006/2008, que no se ha desarrollado hasta el momento actual.
Por otro lado, el SAS se comprometía a continuar avanzando en el Plan contra las Agresiones a Sanitarios. Así, se impulsaría el proceso de revisión del Plan que ya se había iniciado en la Mesa Técnica de Prevención de Riesgos Laborales, acelerando la revisión de medidas para evitar y prevenir las agresiones a profesionales en todos los centros, así como el análisis de su efectividad para determinar, de ser necesario, nuevas medidas o el reforzamiento de alguna de ellas
Al mismo tiempo, se realizaría una petición a la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía para que pudiera incluir entre sus estándares de calidad la valoración de los cursos destinados a entrenar a los profesionales en el manejo de situaciones conflictivas y prevención de agresiones. Estos cursos oficiales serían contabilizados y tenidos en cuenta para los procesos de acreditación. En cualquier caso, el SAS se comprometía a realizar una oferta de cursos suficientes para todos aquellos profesionales que desearan realizarlos, favoreciendo su participación en los mismos.
Otro punto del acuerdo era el referido a los objetivos individuales o de la Unidad de Gestión Clínica incluidos en los acuerdos de gestión, donde se propiciaría una mayor participación activa de los profesionales del centro con el fin de adaptar los objetivos generales de la organización a las peculiaridades demográficas y asistenciales de cada centro. En esta línea, se entregaría a todos los profesionales los documentos que recojan tanto los objetivos pactados como los indicadores con los que han de medirse. Igualmente, se entregarían los resultados y los cálculos realizados para su obtención a todos los profesionales. En todo momento, esta información debería aportarse por escrito.
Otro compromiso que asumía el SAS era constituir una mesa de trabajo, en el seno de la Mesa Sectorial, antes de 31 de marzo del próximo año, que analizara las retribuciones de los facultativos de atención primaria y una comparativa con el resto de las comunidades autónomas con el fin de abordar las mejoras que pudieran ser necesarias.
También, antes del 28 de febrero de 2019 y en el seno de la Mesa Sectorial, se constituiría una mesa técnica para estudiar específicamente las condiciones laborales, posibilidades de conciliación de vida familiar y laboral, jornada, ponderaciones y otros aspectos importantes en la actividad asistencial de los profesionales que cubren las urgencias de Atención Primaria.
Por último, se plasmaba el compromiso de tomar las medidas necesarias para introducir cambios en el modelo de elección y evaluación de los directores de centro, de manera que se tuviera en cuenta la opinión de los profesionales. Para ello, se elaboraría un documento de trabajo que estaría listo durante el primer semestre de 2019.
Con todas estas medidas de mejora plasmadas en un acuerdo, se proponía llegar al fin de las movilizaciones y convocar una Mesa Sectorial Extraordinaria para analizar la Estrategia de Renovación de la Atención Primaria y constituir una Mesa Técnica de seguimiento.
A pesar de todo ello, el Sindicato Médico Andaluz no ha querido avanzar en este acuerdo, algo que desde el Servicio Andaluz de Salud y la propia Consejería de Salud en funciones se lamenta enormemente, no entendiendo los verdaderos motivos que siguen propiciando las movilizaciones.
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