La Consejería de Salud y Consumo impulsa el I Congreso de Pacientes con Ictus

El Congreso Andaluz de Pacientes con Ictus, el primero de ámbito andaluz, busca convertirse en un lugar de encuentro, reflexión y avance para la prevención y atención al ictus, en el que profesionales de distintas disciplinas y pacientes trabajen de forma coordinada.

El Congreso organizado por el Plan Andaluz de Ictus, con la colaboración de la Escuela Andaluza de Salud Pública, se ha diseñado con un doble objetivo, alcanzar la mejor atención a pacientes con ictus y sus familiares y conseguir una mayor participación de asociaciones y ciudadanía en todo el proceso del ictus y en su prevención.

El Congreso ha girado en torno a tres líneas temáticas, los hábitos saludables y otras medidas como eje esencial en la prevención, la atención inmediata a los episodios agudos de ictus, la fase de rehabilitación, la atención a la cronicidad y el papel de las asociaciones de pacientes.

La secretaria general de Humanización, Planificación, Atención Sociosanitaria y Consumo, María Luisa del Moral, ha sido la encargada de dar las palabras de bienvenida, acompañada del director del Plan Andaluz de Ictus, Joan Montaner.

Maria Luisa del Moral, durante su intervención, ha destacado que “la celebración de este congreso está alineada con el Plan Andaluz de Ictus de la Consejería de Salud y Consumo liderado, con el mayor de los aciertos, por su director, Joan Montaner. Gracias a este Plan, el Código Ictus (avanzado) se ha implantado en todo el territorio andaluz. Además, se ha creado el Centro Andaluz de Tele-Ictus (CATI), que ha permitido dar atención de calidad en el manejo del ictus a una gran área dispersa de la población. El CATI ha obtenido una mención en una convocatoria de buenas prácticas de la Unión Europea”. 

“Con la celebración de este congreso, queremos contar con los pacientes que siempre estarán en el centro de nuestras actuaciones. Su implicación activa en el proceso de la enfermedad es relevante y necesaria”, ha añadido.

En este sentido, Joan Montaner ha explicado que “contar con los pacientes en la toma de decisiones en el ictus es relevante; conocer qué aspectos de la atención al ictus son los que más les preocupan para estructurar la asistencia y la investigación en torno a esas necesidades, va a ser un cambio en el modelo asistencial y de investigación clínica en los próximos años y lo queremos liderar desde Andalucía, de la mano de los pacientes y de los múltiples especialistas de la salud que trabajan para evitar el ictus y minimizar sus secuelas”.

La atención al Ictus en Andalucía

El ictus es una dolencia tiempo-dependiente y por eso de su rápida atención depende la supervivencia y la recuperación sin secuelas de quienes la sufren. Es por ello que en la cadena asistencial del ictus es fundamental establecer sistemas que favorezcan una interconexión precisa entre los servicios de emergencia extra e intrahospitalarios.

La aplicación del ‘Código Ictus’ recogido en el Plan Andaluz de Atención al Ictus pone en marcha de forma inmediata componentes y estructuras implicadas en el diagnóstico y tratamiento del ictus en fase aguda, esencial en la atención a esta dolencia.

El Servicio Andaluz de Salud ofrece las cuatro prestaciones sanitarias básicas sobre las que existe consenso internacional para garantizar la mejor atención al ictus, la Trombolisis, la Trombectomía y la Telerradiología/Teleictus. En concreto, cuenta con 12 unidades de ictus, seis centros de trombectomía y 32 centros conectados a Teleictus.

El Centro Andaluz de Teleictus (CATI), formado por más de 22 neurólogos vasculares pertenecientes a las unidades de ictus de Andalucía, da cobertura a más de 32 centros sin neurólogo, y de esta forma, el 99,9% de la población andaluza puede recibir en menos de una hora valoración por un neurólogo vascular ante una sospecha de ictus.

Andalucía será además de las primeras comunidades autónomas en conseguir la ratio de una cama de unidad de ictus por 100.000 habitantes en España al pasar de las 75 actuales a 87 en los próximos meses y se sitúa como la comunidad con más camas de ictus en nuestro país.

En la actualidad los esfuerzos están centrados en la atención al paciente desde el momento del alta de la fase aguda, especialmente si el paciente no se ha recuperado por completo. Para ello se ha definido el proyecto Ictus en Continuidad en Andalucía (ICONA), desde el que se ha puesto en marcha un protocolo común de atención al paciente en las fases subaguda y crónica del ictus, y la formación de profesionales de distintos ámbitos y provincias.

El protocolo incluye, entre otras medidas, mejoras en el alta hospitalaria, informes de continuidad, prevención secundaria, adherencia al tratamiento, tiempos de seguimiento de pacientes, circuitos de re-entrada, comprobación de complicaciones esperables. También aborda el tratamiento rehabilitador fisioterápico, la terapia ocupacional, la ayuda en el domicilio, aspectos sociosanitarios y de atención a la persona cuidadora.