Iniciativa desarrollada en Andalucía como medida preventiva para evitar que los menores contraigan enfermedades graves, como cáncer genital y de cabeza-cuello útero
La jornada celebrada el pasado miércoles 19 de junio sobre vacunación sin cita, dirigida a todos los chicos adolescentes de la comunidad autónoma andaluza contra el virus del papiloma humano (VPH) que no cuenten con dosis previa, ha registrado el mayor volumen de usuarios vacunados de Andalucía en el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla. Un total de 747 chicos acudieron a vacunarse a la veintena de centros de salud activados para esta medida en este área sanitaria.
Hasta el pasado mes de mayo, esta vacuna estaba incluida en el calendario oficial para todas las chicas adolescentes de 12 a 18 años (con una cobertura de más del 90%) y, desde 2023, también para los chicos que cumpliesen 12 años. Con posterioridad, Andalucía aprobó una normativa mediante la cual la indicación para los chicos se ampliaba hasta los 18 años para cubrir el grupo al completo. Su objetivo es evitar contraer enfermedades graves como cáncer genital (zona anogenital) y de cabeza-cuello (oral y faríngeo).
Esta campaña sin cita se celebró el miércoles en todos los centros de salud de todas las provincias andaluzas poniendo al servicio de la ciudadanía gran número de puntos de vacunación, tanto de mañana como de tarde, para potenciar la accesibilidad de los menores. En total, se habilitaron 463 puntos: 39 estarán en Almería, 56 en Cádiz, 41 en Córdoba, 36 en Granada, 28 en Huelva, 40 en Jaén 40, 70 en Málaga Málaga y 153 en Sevilla.
Logro de equipo: captación activa desde la enfermería escolar y comunitaria
Esta campaña de vacunación sin cita, impulsada institucionalmente, fue coordinada en el Área Sanitaria Sur de Sevilla desde la subdirección de Enfermería de Atención Primaria que recae en Santiago Corral. Destaca la importante labor de coordinación en un área sanitaria tan extensa y dispersa poblacionalmente, poniendo el acento en la implicación para captación activa por parte de las enfermeras referentes escolares en los centros educativos y las enfermeras de atención familiar y comunitaria en los centros de salud.
Para la vacunación se activaron 27 puntos (en horario de mañana y tarde), en centros sanitarios de Atención Primaria del Área Sur de Sevilla: 7 en Dos Hermanas, 3 en Alcalá de Guadaira, 2 en Los Palacios, 2 en Morón de la Frontera, 2 en Utrera, 5 en los consultorios de El Coronil, Los Molares, El Palmar, Trajano y Guadalema, 1 en Lebrija, 1 en El Cuervo, 1 en Arahal, 1 en Montellano, 1 en Coripe y 1 en Las Cabezas de San Juan.
Los resultados obtenidos han sido valorados de forma muy positiva desde la dirección de este área sanitaria: “nos enorgullecemos de una intensa campaña de sensibilización desarrollada en nuestros municipios semanas previas a la jornada de vacunación, del esfuerzo e implicación de nuestras enfermeras y felicitamos a la población por adherirse a esta llamada para la prevención de la salud de los adolescentes”.
Importancia de la vacunación en la adolescencia como medida preventiva
El VPH afecta a los dos sexos, por lo que es muy importante la vacunación en la adolescencia lo antes posible. Con una sola dosis, se puede disminuir la trasmisión del virus y con ello prevenir el riesgo de cáncer, y previene de la infección de trasmisión sexual más frecuente entre hombres y mujeres, y de que esta infección pueda hacerse persistente, dando lugar a cáncer, tanto a nivel genital como a nivel de cabeza-cuello.
El VPH se contrae generalmente a través de un contacto sexual (el 80% de las mujeres y de hombres lo contraen), en la mayoría de los casos desaparece al cabo del tiempo; pero en algunas mujeres (10-15%) no desaparece, teniendo más riesgo de desarrollar cáncer de cuello del útero. Los especialistas refieren que en varones la prevalencia de infección es más elevada que en las mujeres, y persiste durante más tiempo el VPH en la mucosa, sobre todo orofaríngea y anogenital, pudiendo llevar a la aparición de cáncer en estas localizaciones.
Este tipo de cáncer tarda más de 10 años en desarrollarse, por lo que se dispone de un plazo prolongado para detectarlo, tratarlo y curarlo. Esta infección no produce molestias o síntomas, por tanto, la manera de saber su existencia es a través del cribado.
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