En los puntos de información y venta de billetes de los aeropuertos se comprobará, entre otras cosas, si la compañía dispone de un listado de las tarifas aplicables a los servicios, recargos, impuestos u otros cargos por los servicios prestados, así como si la información que se proporciona sobre precios es clara e incluye todos los conceptos que integran el coste final.

Igualmente, se verificará si se facilita información de las tarifas sobre peso, medidas, número de maletas y demás condiciones que se aplicarán en concepto de facturación de equipaje. En este sentido, los inspectores comprobarán que se cumple con la obligación de no cobrar el transporte del equipaje de mano cuando las características de éste se ajustan a los criterios establecidos y publicitados por la propia compañía.

Del mismo modo, se verificará si la cantidad cobrada a los usuarios por el número de maletas o bultos facturados se corresponde con la información facilitada por la compañía y si la cifra que se cobra en relación al peso del equipaje coincide también con la que indica la información facilitada por la empresa previamente.

En los mostradores de facturación de equipaje los inspectores vigilarán también si la empresa proporciona al pasajero la información obligatoria en caso de denegación de embarque, cancelación o retraso de al menos dos horas en el vuelo, de acuerdo con la normativa vigente.

Respecto a la inspección de las páginas web, se analizará si la ciudadanía puede acceder de forma permanente, fácil, directa y gratuita a la información de la empresa y si los consumidores disponen de direcciones de correo electrónico o cualquier otra información que permita establecer una comunicación directa y efectiva con la compañía.