Noticias de la Junta de Andalucía

Reportajes

04/08/2009
Vista impresión Aumentar fuente Fuente normal Disminuir fuente

El calor es el protagonista de los veranos en Andalucía y una refrescante forma de combatirlo, a base de chapuzones, ya sea en la playa, la piscina o en los embalses y ríos de la comunidad. Sin embargo, hay una serie de recomendaciones que es importante tener en cuenta siempre, sea cual sea el lugar elegido para pasar unos días de descanso durante la época estival.

El objetivo: evitar la deshidratación, la falta de sueño y otras incomodidades parejas a las altas temperaturas. Y el medio: la tradición cultural. Si bien, nunca está de más recordar que beber agua y líquidos con frecuencia, sin esperar a tener sed, y hacer comidas ligeras permite reponer las sales perdidas por el sudor.

Pero los cambios en los hábitos alimenticios tienen que llevarse, también, al de la vestimenta, ya que es conveniente sustituir los colores oscuros por los claros, utilizar un calzado cómodo y cubrirse la cabeza, sobre todo la de los más pequeños; y al del hogar, bajando las persianas y cerrando las ventanas cuando la temperatura exterior sea alta.

El siempre beneficioso ejercicio físico debe hacerse alejado de las horas centrales del día y con la piel protegida para evitar quemaduras solares, un hábito que debe ser periódico cuando esa exposición se hace más prolongada en la playa, la piscina o el campo.

Estas recomendaciones básicas ayudan a prevenir los efectos negativos de las altas temperaturas. No obstante, si una persona percibe algún signo como sed, piel seca, ojos hundidos, dolor de cabeza o mareos es conveniente que se le ubique en un sitio fresco, se le aplique compresas de agua fría sobre la piel y se le dé a beber pequeñas cantidades de agua frecuentemente

Para reducir los efectos que el calor puede ocasionar sobre el sueño, sobre todo cuando las temperaturas nocturnas son elevadas, es conveniente establecer un horario regular de sueño con una media de 7 a 9 horas diarias, incluso los fines de semana. También es aconsejable mantener los hábitos alimentarios y no dejar que el ocio de las noches de verano trastorne el horario de las comidas. Por otra parte conviene no dormir siestas que superen la media hora, porque si son de mayor duración pueden ocasionar la pérdida del sueño nocturno. Además, se pueden tomar medidas caseras para mantener frescas las habitaciones, como tener las ventanas de la casa cerradas durante el día, y recurrir al aire acondicionado si la temperatura nocturna supera los 28 grados.

Todos estos consejos son difundidos cada verano por la Consejería de Salud a través de diversos canales, entre los que se encuentra la plataforma multimedia ‘Informarse.es Salud', disponible para todos los ciudadanos a través de Internet (www.informarseessalud.org), móviles 3G y las pantallas de los centros sanitarios.